Maruata, el faro y La Llorona: lugares por conocer en las costas de Michoacán

En estos lugares se va a descansar, a olvidarse de las preocupaciones y a comer mariscos frescos.

30 Jul 2019
Faro de Bucerías

Este texto se publicó originalmente en el número 5 de Travesías, en diciembre de 2001.

Faro de Bucerías es una comunidad de más o menos 450 habitantes que se dedican principalmente a las pesca de huachinango, pargo y sierra, con una playa de arena gruesa y amarilla, de oleaje fuerte, muy frecuentada por buzos que encuentran fascinante la convivencia con pepinos, morenas, estrellas de mar y peces de colores brillantes, los cuales nadan en el arrecife formado por un barco hundido durante la Segunda Guerra Mundial.

La vida en el Faro es más bien “pachorruda”; la mayoría de los turistas están conscientes de que al Faro se va a descansar, a olvidarse de las preocupaciones y a comer mariscos frescos en cualquiera de las enramadas de la playa: camarones, langostinos, ostiones, almejas, langosta, sierra, robalo, etc., todo al gusto del cliente y a cualquier hora del día.

Faro de Bucerías

Las familias que administran los restaurantes son muy accesibles y la mayoría de las veces están dispuestas a aceptar peticiones especiales para los alimentos; pueden incluso ingeniárselas para preparar comidas vegetarianas a base de verduras cocidas, arroz blanco o frijoles. La experiencia enseña que las viandas en las playas del Pacífico se debe ordenar unas horas antes de que llegue el hambre, dada la característica parsimonia de los habitantes.

La Llorona

A unos minutos del Faro, por un camino de terracería se llega a La Llorona, una playa virgen, pero verdaderamente virgen, lo cual significa que no hay hoteles ni restaurantes ni nada; su encanto particular y nombre vienen del hecho de que se oyen unos espectrales chillidos que provienen de las pisotadas de los turistas sobre la finísima arena. El mar tiene oleaje fuerte, pero es un lugar maravilloso para pasar unas horas completamente alejado de cualquier indicio de civilización, con el consuelo de que cuando cese el arrojo se puede regresar al Faro a la brevedad.

Maruata

Maruata por su parte es, con toda sinceridad, uno de los lugares más hermosos del Pacífico, declarado Reserva Oficial de la Tortuga Marina desde 1986; se trata en realidad de un conjunto de playas de arena blanca, aguas turquesa e impresionantes formaciones naturales de rocas, acantilados y cavernas. En Año Nuevo y Navidad se organizan animadas fiestas que son muy concurridas: las hordas infestan el lugar, arman sus tiendas de campaña, encienden fogatas y miran pasmados las estrellas mientras comparten la comida y la “chela”.

Para los que definitivamente no puedan pasar una noche al aire libre están estas cabañas (pero hay que llegar varios días antes de las celebraciones para asegurar un lugar) o el Hotel Paraíso las Brisas, a 30 minutos del Faro. Este último cuenta con todas las comodidades necesarias sin ser un hotel de lujo (aire acondicionado, alberca, restaurante), pero Playa Las Brisas, donde está ubicado, carece de la belleza de las otras tres.

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