Guadalajara

Tres viajes en coche para hacer desde Guadalajara

Pensamos en algunos viajes perfectos para que quienes visitan o viven en Guadalajara puedan hacer en coche.

POR: Iker Jáuregui

Guadalajara está llena de cultura, historia y vida, pero también hay muchos destinos a su alrededor que valen la pena.

La “perla de occidente” tiene pueblos mágicos, playas prácticamente vírgenes y otras joyas del bajío a poco tiempo de distancia. Nosotros sugerimos tres viajes en coche que puedes hacer desde Guadalajara y no te tomarán más de cuatro horas. Son salidas de fin de semana o incluso para pasar el día y regresar a la ciudad a tiempo para cenar o salir.

Ribera de Chapala

El lago de Chapala es el más grande de México. Foto: Pexels.

A menos de una hora en coche desde Guadalajara se encuentra el lago más grande de México: Chapala. Sus más de 114 mil hectáreas se extienden por varios poblados en los estados de Jalisco y Michoacán, entre los que puedes encontrar algunos destinos imperdibles, cerca de la ciudad y con un clima agradable durante todo el año.

El pueblo de Chapala, que recibe el nombre del lago, es la localidad central de su ribera. Entre sus iglesias, mercados y calles podrás encontrar reminiscencias de un pasado colonial. Una caminata por su malecón, rodeado de puestos de artesanías y comida, es obligada para probar charales o membrillo, ambos típicos de la región.

En el muelle puedes encontrar servicios de lanchas que te lleven a otros lugares dentro del lago, como la Isla de los Alacranes: un lugar sagrado para la comunidad huichol de la zona, donde se pueden conseguir vistas privilegiadas del lago y las montañas que lo rodean.

A pocos minutos de Chapala está Ajijic, un pequeño pueblo de coloridas casas que dan al lago y donde se puede dar un paseo tranquilo. A lo largo de sus calles adoquinadas hay bares, restaurantes y terrazas, perfectos para descansar del calor permanente en la región. También podrás darte cuenta de que el arte ha ido dejando su huella en el lugar, entre los murales callejeros y las galerías que se han vuelto muy comunes en el pueblo.

Al rededor del lago de Chapala hay varios poblados que vale la pena conocer. Foto: Pexels.

Desde Ajijic también puedes tomar algún hike y acercarte un poco más a la naturaleza que rodea el lago. Puedes subir el cerro de Chupinaya o seguir el arroyo de El Tepalo para encontrar pequeñas pozas y cascadas en el camino, lo mejor es visitarlo durante los meses de lluvia, cuando hay más agua y el verdor de la vegetación es más intenso.

San Francisco, Nayarit

Por supuesto que no podemos olvidar la Riviera de Nayarit cuando hablamos de viajes en coche desde Guadalajara. Sólo hay que atravesar una carretera de cuatro horas para dar con increíbles y populares playas como Sayulita, Punta Mita o Nuevo Vallarta, pero nuestra recomendación es que encuentres un refugio de paz y calma en San Francisco.

San Pancho, como se le conoce coloquialmente, tiene lo mejor de la naturaleza en la región, pero sin los grandes desarrollos de otras playas ni las aglomeraciones de turistas. Es un lugar perfecto para despejarse, conectarse con la naturaleza y, sobre todo, con uno mismo.

En San Pancho encontrarás un playa casi virgen, perfecta para hacer surf o meditar. Foto: Pexels.

De ahí que varias de las actividades y la oferta estén enfocadas en wellness. Podrás encontrar muchos lugares para practicar yoga, varios servicios de masaje, temazcales y otros tipos de terapia para afinar cuerpo y mente. Aunque el mar suele ser más agitado que en otras partes del país, también hay buen surf, sobre todo en las mañanas.

En la playa hay varias palapas y pequeños negocios donde tienen cerveza fría y mariscos frescos. Si caminas en el pueblo por las noches es muy posible que te encuentres con un lugar de música en vivo, sin importar el día de la semana.

Para hospedarse hay opciones de sobra. Las cabañas de Punta Monterrey o de la Aldea Bamboo coronan la experiencia de naturaleza, con instalaciones sustentables y actividades de bienestar. Además, muy cerca encontrarás las instalaciones de lujo del One&Only Mandarina, donde las habitaciones surgen de la montaña para tener vistas inigualables del Pacífico.

Zacatecas

Si algo tiene el Bajío es cultura e historia y, por si no te basta con lo que puedes conocer en Guadalajara, hay varios viajes que puedes hacer a otras ciudades de la región, para seguir acercándote al México tradicional.

Llegar hasta la ciudad de Zacatecas no te tomará más de cinco horas y es un viaje que vale toda la pena. Sus edificios de cantera rosa y sus calles empinadas esconden cultura en cada rincón y, de hecho, han inspirado a varias generaciones de artistas entre los que destacan Manuel Felguérez, los hermanos Pedro y Rafael Coronel o el artista plástico Francisco Goitia.

Todos ellos incluso dejaron su legado en la ciudad, con diferentes museos a su nombre que, además de revisar sus obras, reúnen inmensas colecciones que los vuelven paradas obligadas cuando se visita la capital zacatecana.

El Templo de Fátima es otra visita que amerita una vuelta por Zacatecas. Foto: Pexels.

Desde luego entre las visitas básicas también se cuenta el icónico teleférico que escala 650 metros desde el centro de la ciudad para llegar a la cima del cerro de la Bufa. La Catedral Basílica de Zacatecas también es imperdible, con la cargada ornamentación de su estructura que la hacen una de las iglesias más impresionantes de todo México.

Además, esta es la ciudad indicada para conocer más sobre una de las mejores y más activas regiones vinícolas del país. Viñedos como Tierra Adentro o El Consuelo han aprovechado las virtudes del Valle de las Arcinas para crear etiquetas de clase mundial que puedes probar en la capital del estado.

La oferta gastronómica no se queda atrás. La cocina tradicional de la región destaca por platillos como asado de boda, gorditas y tacos envenenados, pero a Zacatecas también han llegado opciones contemporáneas e internacionales, como La Cofradía, Mykonos o Cosecha, Taller de Cocina.

 
Array
  • Compartir

Especiales del mundo

Las Vegas Stylemap

Una guía para conocedores