Desde hace más de 20 años, Alltournative ha sido un pilar del turismo sostenible en la Riviera Maya. Con cuatro parques exclusivos y diferentes expediciones por los sitios arqueológicos y atractivos naturales de la región, la empresa trabaja de la mano de comunidades mayas para impulsar su desarrollo económico y social. Platicamos con Mónica Olivares, gerente de Marketing, y Luis Miguel Campos, encargado de Relaciones Públicas, para saber más sobre Alltournative y cómo se ha adaptado a la nueva normalidad provocada por el COVID-19.
¿Cómo definirían a Alltournative?
Alltournative es una empresa líder en la región, especializada en crear experiencias a través del ecoturismo y la sustentabilidad. Nuestros ejes rectores son la preservación de la cultura maya y el medio ambiente, así como el desarrollo de la comunidad.
En una región con una oferta turística tan grande, ¿qué caracteriza a Alltournative?
Algo que nos distingue es la exclusividad en nuestros parques y locaciones. Nos manejamos con grupos muy pequeños (más ahora con el tema de la nueva normalidad) y estamos orientados hacia el viajero que busca la cultura, el ecoturismo y la aventura. A diferencia de otros parques, nuestros grupos (de entre ocho y 10 personas) siempre están acompañados por un guía. De hecho, 70% de nuestros guías están certificados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y todos son unos apasionados de la región. Además del trato personalizado y la calidad de nuestros guías, todas nuestras expediciones incluyen comida típica de la zona. En Native Park Yucatán, por ejemplo, tenemos un huerto orgánico de donde salen muchos de los ingredientes para preparar los alimentos.
¿Qué iniciativas tienen en términos de sustentabilidad y desarrollo de la comunidad?
Uno de los ejes de Alltournative es la sustentabilidad. Nosotros no sólo llevamos a los viajeros a divertirse, sino a que sepan cómo pueden ayudar al medio ambiente con su visita (no sólo en lo económico, sino con al aprendizaje que se llevan). En Native Park Puerto Morelos, por ejemplo, trabajamos muy de cerca con las autoridades en la repoblación de la zona de coral del Sistema Arrecifal Mesoamericano, la segunda barrera más grande del mundo, detrás de la australiana.
El desarrollo social es otro de nuestros principales pilares y, afortunadamente, tenemos en marcha una gran cantidad de iniciativas al respecto. Imaginative, por mencionar una, es una colaboración con Nikon en la que se capacita a jóvenes de distintas comunidades mayas para que sean los fotógrafos de nuestros parques. Además, parte de los recursos obtenidos con la venta de fotos se destina a proyectos sociales en dichas comunidades. Por su parte, Águilas Mayas, una iniciativa en la comunidad de Pac Chen, impulsa el desarrollo de los jóvenes por medio del deporte.
¿Cómo creen que ha cambiado la industria en estos últimos meses y qué respuesta ha tenido Alltournative ante la pandemia?
Por fortuna, la filosofía de Alltournative siempre se ha inclinado hacia los grupos pequeños. Nuestra filosofía nunca ha sido la de un turismo masivo; llevamos más de 20 años con la misma línea: experiencias cuidadas, auténticas y con un profundo respeto hacia la cultura maya.
¿Cómo funcionan sus protocolos de seguridad?
Debido a la pandemia, hemos implementado un programa llamado Native Care, con el cual nos aseguramos de que todas las experiencias de Alltournative estén apegadas a los estándares de higiene y salud nacionales e internacionales.
¿Cuál es el viaje imperdible de Alltournative?
Tiene mucho que ver con lo que el viajero quiere. Si se busca únicamente aventura, en definitiva Native Park Tulum, que cuenta con cinco tirolesas (incluso una de ellas acuatiza en un cenote). Si es un tema arqueológico, Ek Balam es una antigua ciudad maya con una gran labor de restauración; en ese mismo tour se puede nadar en el Cenote Maya y se come delicioso. En realidad hay opciones para todos los gustos y perfiles de viajeros, desde los que van en pareja y quieren playa hasta los grupos de amigos que buscan una excursión de todo el día, como lo es Chichén Itzá.