Todos sabemos que la Ciudad de México es una mina de oro en cuanto a historias ocultas y herencias arquitectónicas de todas las épocas. Basta contemplar la Catedral Metropolitana para apreciar su aura barroca o admirar el estilo virreinal del Palacio de Minería. Pero además de estos tesoros, ahora esta el Hotel Umbral sobre la calle Venustiano Carranza, el cual es una maravilloso ejemplo de la influencia que tuvo el art déco en la capital.
Este hotel, que forma parte de la serie Curio Collection de Hilton, se instaló en el Edificio España, construido originalmente por Francisco Cortina García en 1924. Y aunque su fachada es clásica y llamativa, su interior es por demás contemporáneo y es obra de los despachos mexicanos JSa, KMV Studio, Nomah y Electrón 14. La unión entre lo nuevo y lo viejo dio como resultado un esapcio ecléctico en el que se combianan de una forma magistral detalles de hace más de un siglo, como la escalera de granito rosa y sus barandales de metal, con rincones vanguardistas de colores pulcros.
Esto se deja ver en la iconografía minimalista de las indicaciones en las paredes o en un pasaje de mosaicos de vidrio templado con relieves originales en el que los diseñadores colocaron una simple pieza de vidrio transparente para dejar a la vista la estructura original.
Dicho pasillo, el cual se replica en las cuatro plantas de habitaciones, da acceso a los 59 cuartos y 12 suites. Todas tienen un elemento especial que las unifica y que le da su nombre al hotel. Al entrar a una habitación, los huéspedes atraviesan un recibidor sombrío, de paredes y techos oscuros, iluminado por lámparas tenues e indirectas. Cuando la vista apenas se acostumbra a la falta de luz, uno cruza un marco dorado que inmediatamente convierte el panorama en un ambiente luminoso y amplio donde se encuentra la cama y el baño.
Umbral tiene dentro de sus instalaciones todo lo necesario para disfrutar de la hospitalidad mexicana. Aquí los huéspedes nunca se aburrirán, ya que además de admirar un centenar de obras de Jorge Montiel, Andreas Bores y Tomás Díaz, hay la oportunidad de visitar una mini sala de cine, donde se proyectan películas culturales, de ir a leer a la biblioteca o de escuchar la amplia colección de vinilos que hay en el inmueble.
Para los entusiastas del paisaje de la capital y la buena comida, está la Terraza Umbral, el restaurante del hotel que se localiza en el último piso del edificio. Ahí se peude admirar desde la Torre Latino, las cúpulas de la Catedral hasta la Bandera Monumental del Zócalo. En este establecimiento, la chef Montserrat Calderón prepara platillos caseros insprados en la comida mexicana. En esta azotea también hay un bar donde se sirven cocteles curados por la célebre Licorería Limantour.
Sin más, aquí les dejamos algunas recomendaciones del equipo de Umbral para conocer todo lo que el hotel tiene que ofrecer.
Personaje clave
Karen es la conserje y la curadora de experiencias del Umbral. Dependiendo de los intereses de cada visitante, ella diseña itinerarios enfocados en moda, arte, cultura y diseño.
Una habitación
Cualquier suite del primer piso (101-104). Estos cuartos cuentan con un techo de doble altura y tienen una vista agradable de la calle Palma, una de las más antiguas de la capital mexicana.
Espacio público
En el último piso del edificio, a un lado del restaurante y la barra de jugos, está la alberca, la cual está rodeada de plantas, camastros y tiene una vista panorámica a la silueta del Centro Histórico.
Un detalle
Dentro del Umbral aún se puede ver una cruz de piedra rosada, de poco menos de un metro de alto, que ha permanecido en el edificio desde desde el inicio, cuando servía como convento de las monjas capuchinas.
Algo imprescindible
Vale la pena visitar la pequeña galería dentro del Umbral. Este espacio se encuentra a un lado del lobby en la planta baja y en el primer piso.
Un platillo
Cortesía de la abuela es un platillo inspirado en la gastronomía tabasqueña que consiste de una croqueta de plátano macho acompañada con hoja santa y queso.
Algo para tomar
Uno de los tragos que destaca del menú de cócteles del Bar Terraza Umbral es el Independencia, el cual se prepara con mezcal, licor de chile Ancho Reyes, Campari, cacao y maracuyá.
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Foto de portada: cortesía Umbral
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