¿El destino mexicano de lujo, golf y bienestar? Los Cabos es la respuesta más obvia, más fácil, más esperada. Y, aunque sí es todo eso, la oferta turística del destino se ha ampliado para ir más allá de lo que todos conocemos y que lo ha hecho famoso. Hoy es también un destino de experiencias gastronómicas memorables, deportes de aventura y aperturas que no cesan de poner la vara cada vez más alta para la hospitalidad mexicana.
Tal es el caso del Four Seasons Resort and Residences Cabo San Lucas at Cabo del Sol, el cual, a pesar de haber abierto sus puertas hace relativamente poco, ya tiene una de las ofertas gastronómicas más interesantes de la zona. Y no sólo por la cantidad de centros de consumo, sino por la calidad de ellos. Con opciones que van desde un pequeño mercado, donde los más madrugadores encontrarán chía pudding, pan recién horneado y café de especialidad para empezar el día, hasta su restaurante Cayao, donde la sazón y técnica peruanas de encuentran con lo japonés, para llevar a la mesa festines que comienzan con chicha morada y terminan con arroz frito de short rib.
En este hotel podrán comer bien a todas horas. El equipo de cocina está siempre guiado por el antojo y la creatividad, y ejecutan esas cualidades en la mesa de forma maravillosa, con ayuda de fresquísimos ingredientes.
Y esta calidad, así como las ganas de brindar experiencias que genuinamente salgan del hospedaje ordinario, se puede ver también en las amenidades, en el spa con tratamientos personalizados, en actividades como talleres de arte para los huéspedes o incluso en su gift shop, que es más bien un escaparate de colaboración con artesanos mexicanos donde cada prenda o pieza de joyería es prácticamente una obra de arte.
Pero su mejor aliado en la tarea de lograr un hospedaje inolvidable es el sitio donde se encuentran ubicado el hotel. Además de las vistas privilegiadas hacia el mar de Cortés o las noches de cielos oscuras en las que es posible hacer stargazing con facilidad, tienen a tan sólo unos metros de la playa un tesoro para los que disfrutan el mar. Basta con ponerse un esnórquel y aletas para tener acceso al agua cristalina donde nadan bancos de pequeños peces, otros más grandes que se esconden en pequeñas cuevas y, con suerte, un par de rayas también.
El nuevo Four Seasons tiene todo lo que ya conocemos y amamos de Los Cabos…, y un poco más.