Enclavada en un punto entre “el acuario del mundo” (como lo bautizó Jacques Cousteau) y el Golfo de California, donde el mar se junta con el desierto para cautivar a quien lo visite, se halla esta isla que gracias a su extraordinaria biodiversidad fue nombrada por la UNESCO como Patrimonio Natural Mundial de la Humanidad en 2005, y poco después como Parque Nacional Archipiélago Espíritu Santo, en 2007, por decreto presidencial.
Dentro de sus 20 playas se pueden admirar especies endémicas como los bibisuris, las liebres negras y los juancitos. Además, los lobos marinos dan un espectáculo de nado digno de admirar.
El avistamiento de aves es otra de las atracciones que conquistan a sus visitantes. Garzas y gaviotas vuelan hacia el océano para poder pescar sus alimentos y familias enteras de fragatas magníficas también llamadas “aves piratas del mar”, porque roban el alimento a otras se posan sobre las rocas, observando impávidas a los viajeros que pasan frente a las islas en lancha.
La Bahía de San Gabriel, al sur de Espíritu Santo, es un área definida como zona núcleo, lo que significa que distintas especies de animales marinos, como el Bocón Punto Azul, pueden reproducirse, desarrollarse y ser protegidas hasta que sean lo suficientemente fuertes y grandes para sobrevivir en el océano, sin el riesgo de ser devorados por otras especies.
Un paseo extraordinario
Localizada a ocho kilómetros de La Paz, en Baja California Sur, la forma más sencilla de llegar a Isla Espíritu Santo es desde una embarcación (hay de todo para todos, desde lanchas y catamaranes, yates y veleros), partiendo desde la Marina Cantamar, en la bahía de Pichilingue.
Durante el recorrido, según la temporada en que viajes, es posible avistar ballenas (los tiburones ballena son los más abundantes, pero también están las grises y azules) y delfines, e incluso presenciar el espectáculo de las mantarrayas saltando fuera de la superficie del mar para tomar un poco de aire fresco y volver al océano.
Bahía la Dispensa es el hogar de dos tipos de corales, brócoli y esmeralda, así que es una de las paradas obligadas si quieres practicar snórkel y ver estrellas de mar y peces globo en su hábitat natural (importantísimo: no tocarlos nunca, tampoco los arrecifes, puesto que se trata de un ecosistema sumamente frágil).
Una parada rápida en Balandra es perfecta para hacer un picnic frente a una de las playas más hermosas de México.
Otra imperdible en Isla Espíritu Santo es la isleta de San Rafaelito, el hogar de los lobos marinos, y en cuya cercanía está permitido nadar (dato importante: evita acercarte demasiado a las rocas donde suelen estar los lobos marinos adultos, podrían sentirse amenazados y ponerse agresivos).
Es también aquí donde los guías suelen darte la oportunidad de descender al mar y ver con tu equipo de snórkel el fondo marino, una especie de mundo alterno en el que sobresalen acantilados, fosas y por el cual los cardúmenes de sardina recorren con inocencia total su camino.
También aquí es posible nadar con los cachorros de lobos marinos, que suelen ser juguetones como el más tierno perrito. Si vas en temporada de otoño e invierno la recomendación es vestir (además del obligatorio salvavidas) un traje de neopreno ya que el agua está helada.
El final de la aventura ocurre en la Bahía de Pichilingue, donde puedes practicar kayak en el mar y poner a prueba tus habilidades con el remo. A orillas del mar hay dos restaurantes: Playa Pichilingue y Restaurante-Bar Luna Roja que ofrecen algunos de los platillos típicos de la Baja, además de ceviche, pescado a la plancha y tacos gobernador.
Tips para un viaje marino sustentable
- Lleva pastillas para evitar las náuseas y mareos por las dudas.
- Utiliza protector solar reef friendly para evitar contaminar la vida marina del lugar (recuerda que es un área protegida).
- Utiliza un traje de baño de neopreno para mantener la temperatura de tu cuerpo estable por si la temperatura del océano es muy baja (muchas agencias de guías los ofrecen en los paquetes).
- Procura no comer pesado antes de abordar y durante el recorrido procura tomar snacks ligeros.
- Mantente hidratado: elige el agua natural.
- Nunca de los jamases tires basura al mar.
- Si nadas cerca de los arrecifes de coral no los toques y sigue todas las instrucciones del guía y/o del capitán de la embarcación.