Ha llegado la temporada de calor y con ella la urgencia viajar al mar para sumergirse debajo de grandes olas cristalinas, sentir la espuma que propulsan al romper, o bien verlas formar un patrón armónico desde la distancia. Sea cual sea el papel de las olas en una escapada a la playa, por fortuna México es un país que ofrece de todo tipo de arenas, colores del agua y, sobre todo, toda una variedad de olas para gozar.
Para muchos viajeros –en especial aquellos deportistas que practican surf, windsurf y demás variantes– la magnitud y altura de las olas juega un papel fundamental a la hora de decidir el destino. Los amantes del mar sabemos que cualquier hora es buena para disfrutar las olas, un fenómeno natural que está relacionado con reducción del estrés, retraso de la demencia y aumento de las hormonas de la felicidad.
Dicho esto, a continuación presentamos aquellos destinos con las olas más altas de México que no solo destacan como los favoritos para el surf, sino que ofrecen algo más que un atractivo oleaje.
Sayulita, Nayarit
De las diferentes playas de esta localidad, la Playa Central es donde se encuentran las mayores olas, aunque también vale la pena visitar la Playa de los Muertos, que es de oleaje más tranquilo gracias a las rocas que la rodean. Sin embargo, además de disfrutar las olas, en este pueblo mágico destacan sus coloridas calles peatonales y el arte huichol, el cual se puede apreciar en galerías locales.
La forma más eficiente de llegar a Sayulita es volar a Puerto Vallarta y manejar una hora, o bien conducir 4:30 horas desde Guadalajara.
Zicatela, Oaxaca
Lo que surgió como una comunidad de surfistas a las afueras de Puerto Escondido, hoy es uno de los centros más importantes para este deporte en el país. Al salir a caminar por esta playa, temprano en la mañana, se verán aficionados a las tablas practicando en las enormes olas. Además de una larga playa con espacio para todos, aquí resaltan los hospedajes de arquitectura orgánica y una relajada vida nocturna.
Llegar a Zicatela requiere de volar a Puerto Escondido e ir en coche o transporte unos 20 minutos. Una buena noticia es que, a mediados de 2023, se inaugurará la autopista de Oaxaca a Puerto Escondido, lo que reducirá el trayecto en auto de seis a 2:30 horas.
Barra de Nexpa, Michoacán
Sin duda un destino fuera del radar de las playas más famosas, este rincón exuberante en la costa michoacana no deja de asombrar por la fuerza de sus olas. Cabe destacar que el acceso a dicha playa se permite únicamente a surfistas y nadadores con experiencia, pues la corriente es fuerte. Para relajarse después de desafiar las olas, es posible hacer un recorrido en kayak o salir de pesca con un guía local.
Llegar a Barra de Nexpa no es tan sencillo, ya que, tras aterrizar en Lázaro Cárdenas, es necesario conducir durante 1:15 horas.
Todos Santos, Baja California Sur
Este es un pueblo mágico donde las vistas son incomparables. La combinación entre desierto y mar abierto, calles pintorescas, temperatura templada y deliciosa comida hacen de Todos Santos un destino ideal para relajarse y desconectarse. Además de acudir a las múltiples galerías de artistas locales o visitar el museo de historia, vale la pena sumergirse en las altas olas de las playas de San Pedrito o Los Cerritos.
Todos Santos se encuentra a poco más de una hora en auto ya sea desde Los Cabos o La Paz.
Rosarito, Baja California
Si bien Ensenada es considerada la capital mexicana del surf, aquí las majestuosas olas de las playas de Rosarito, Medio Camino y Baja Malibú atraen a surfistas nacionales y estadounidenses; sin embargo, los friolentos deben considerar que en este sitio el agua no es particularmente cálida. Eso sí, es posible disfrutar de un exquisito taco de langosta simplemente contemplando el horizonte y escuchando las olas romper.
Para llegar a Rosarito es necesario manejar entre 45 minutos y una hora desde el aeropuerto de Tijuana.