Cuando pensamos en el Caribe mexicano nuestra mente va directo a islas idílicas, como Cozumel y Holbox; sin embargo, a tan sólo cinco horas del centro del país con dirección al Golfo de México se encuentra un paraíso veracruzano: Isla de Lobos.
Suave y delicada arena, agua cristalina y una riqueza de arrecifes coralinos son los principales atractivos de este territorio. Con una extensión de 2.5 kilómetros cuadrados, Isla de Lobos forma parte del Sistema Arrecifal Norveracruzano y es la isla más grande de Veracruz abierta al turismo.
De la explotación petrolera a la protección ambiental
En 1960 PEMEX construyó en la isla un canal artificial para tener fácil acceso a la isla, que servía para abastecer las necesidades de la plataforma petrolera de ese entonces. Casi 50 años después, y luego de sufrir daños ambientales, la zona fue declarada área natural protegida y el canal comenzó a tener una función turística, brindando a los visitantes una vista a la isla desde otra perspectiva.
Debido a su ubicación geográfica, está expuesta a los fenómenos meteorológicos. En 1920, el buque Melchor Ocampo que llevaba provisiones a la isla quedó encallado por el mal tiempo y se hundió.
Con el paso de los años, los arrecifes utilizaron la estructura del buque para vivir, convirtiéndolo en una de las mayores atracciones, por lo que hoy es uno de los destinos más buscados para practicar buceo y snórkel. Y es que allí se pueden avistar peces globo, loro, mariposa y barracuda, además de corales estrella, cerebro y fuego, entre otras maravillas.
Un día en la isla
Al tratarse de una zona natural protegida debido a la gran variedad de arrecifes que hay alrededor, no cuenta con hoteles ni restaurantes, pero está permitido llevar tus víveres siempre y cuando no dejes restos dentro de la isla.
Esto lo convierte en un destino perfecto para acampar y reconectar con la naturaleza. La playa, de cerca de un kilómetro de extensión, invita a realizar desde actividades tan zen como contemplar la inmensidad del mar, y leer un libro a la orilla del océano hasta las más activas, como el snórkel y buceo para esto se necesita un permiso oficial. La recomendación es contratar un tour con un guía certificado que lo incluya).
Entre la Isla de Lobos y la de Blanquilla se ubica el arrecife de En Medio, un espacio único para descubrir la flora y fauna marina de la región. Durante la práctica de buceo o snórkel, podrás observar distintas formaciones de corales, como el cuerno de ciervo y el cuerno de alce. Además, y si es tu día de suerte, podrás ver tortugas marinas como la caguama, lora y carey, e incluso un delfín nariz de botella o algunos ejemplares del delfín moteado.
¿Cómo llegar?
La forma sencilla de ir es tomando una embarcación en Tamiahua, el recorrido dura una hora y media aproximadamente, el costo depende del número de personas que lo contraten y la actividad que elijan.
Desde Tuxpan, el trayecto es, aproximadamente, de dos horas, con la ventaja de que llegas directamente a la isla. Si vas en auto hacia Veracruz, puedes tomar la autopista México-Tuxpan 132, acceder a la México 132D en Hidalgo y seguir hasta Tuxpam de Rodríguez Cano.
En Isla Lobos ARG tienes la posibilidad de contratar un tour con un guía certificado.
