Cuando se consumó la conquista española en la Nueva España, la ciudad de Puebla se fundó con el objetivo de ser el hogar de cientos de inmigrantes españoles; aquellos que se habían casado con mujeres indígenas, caciques y, por supuesto, sacerdotes.
Puebla rápidamente se convirtió en la segunda ciudad más importante de la época. La construcción de sus calles estuvo a cargo del fraile franciscano Toribio de Benavente, conocido en ese entonces como Motolinía por los indígenas.
Imponer la religión católica siempre estuvo en sus planes y los 288 templos que tiene la ciudad lo demuestran.
Sin embargo, a 10 minutos de la capital de Puebla, dentro del municipio San Andrés Cholula, se construyó la única iglesia en todo el país que tiene rasgos arquitectónicos indígenas: la iglesia Santa María Tonantzintla.
Una prueba de sincretismo cultural
Los antiguos franciscanos que conquistaron territorio mexicano no permitían que los indígenas plasmaran sus ideales y creencias en las iglesias que construían… pero siempre hay una excepción a la regla.
En este caso, se trata de la iglesia Santa María Tonantzintla. Aquí, los franciscanos permitieron que la mezcla de culturas quedara registrada en las paredes y en la cúpula principal de la capilla, convirtiéndose en la máxima expresión del barroco mexicano.
La construcción de iglesia data de 1600; los muros externos son amarillos, en el centro del techo hay un reloj que marca la hora central y el campanario se encuentra en uno de sus extremos.
El arte se concentra en el interior de la iglesia, siendo los detalles más vistosos y representativos los que se observan en la cúpula, donde los mexicas plasmaron el cielo de Tláloc -dios de la lluvia- y en éste, las caras de aquellas personas que reencarnaron después de haber muerto a causa de la lluvia. Allí, los querubines portan penachos y trajes indígenas típicos.
Para darle un color más mexicano, pero conservando la nueva cultura nacida de la mezcla entre lo prehispánico y lo europeo, los mexicas agregaron flores, frutas y plantas.
El nombre también muestra la fusión de las culturas: Santa María, en honor a la Virgen, y Tonantzintla, que es una palabra náhuatl cuyo significado se interpreta como “lugar de nuestra madrecita”.
Con el paso de los años, los pobladores de San Andrés Cholula agregaron motivos al templo y también más color; entre ellos, retablos de madera de cedro bañados en oro, imágenes de San Antonio de Padua y San Francisco de Asís, así como también frutas típicas de México, como nanches, tejocotes, guayabas, cacao y zapote.
El templo hoy
El 11 de noviembre de 1933 la iglesia de Santa María Tonantzintla fue declarada monumento histórico por el ex presidente de México Abelardo L. Rodríguez. Hoy es el tercero más visitado de todo el estado de Puebla.
Aún con el paso de los siglos y las influencias cada vez más notorias y respetadas de las culturas originarias, este sigue siendo el único templo católico donde las creencias religiosas indígenas fueron plasmadas y preservadas a lo largo de los siglos.