Se acercan los fines de semana largos del año y, quizá, estás planeando algo único con tu familia, amigos, pareja o solo. A tan sólo dos horas de la CDMX se encuentra este oasis de clima cálido por el día y fresco por las tardes, deportes acuáticos y bosques tupidos.
Buenos días, Valle
En el clima boscoso, siempre se antoja un cafecito caliente y bien cargado. Sobre todo, porque te espera un día bastante movido. Si eres deportista, toma tu bicicleta y dirígete a Dosis Café. Después de unos cuantos kilómetros de pedalear, tu recompensa será un chocolatín con capas y capas de mantequilla y un flat white.
Qué empiece la aventura
Después del desayuno, puedes adentrarte en la tranquilidad que brinda Stupa Valle de Bravo es un centro ceremonial considerado como una representación de la mente de Buda, dedicado a la paz, la prosperidad y la armonía del mundo; ésta es la más grande y antigua de occidente.
Es aquí donde puedes meditar, relajarte, encontrarte contigo mismo y disfrutar de una vista magnífica que, quizá, no esperas encontrar en este rincón de México. Un espacio donde el silencio será tu mejor amigo y la meditación tu espacio seguro. Llegar en auto es la manera más sencilla, toma en cuenta que la carretera es empedrada y tendrás que ir lento para no dañarlo. Después de estacionar el carro, tendrás que caminar por el bosque y seguir los señalamientos hasta encontrar a la Gran Stupa Bön.
Terminando la meditación, llegó el momento de volar. Decenas de parapentes despegan cada fin de semana desde Monte Alto.
Puedes reservar con alguna de las agencias y elegir el horario que mejor te acomode (empiezan a las 10:00 am y el último se lleva a cabo a las 17:45 hrs dependiendo la agencia que elijas). Además, puedes tener un video de tu vuelo si así lo deseas.
Manjares vallesanos
Al pisar tierra tu estómago necesita relajarse. La opción obvia, será el Dipao. Un restaurante de tradición en Avándaro, en el que pedir una alcachofa de 4 quesos es prácticamente una obligación. Pero… hay otra opción, también italiana, que vale la pena probar: La Trattoria. Las pastas y las pizzas aquí son una delicia.
En cualquiera de los dos, se antoja alargar la comida con ayuda de un par copas de vino y un postre, para luego volver al lugar donde te hospedas y tomar una siesta al atardecer si se puede con vista al lago, mejor).
Para cerrar con broche de oro
La opción más popular, es la Pila Seca. Y aunque sabemos que la mayoría va ahí a bailar hasta que prendan las luces del lugar, al ritmo de Luis Miguel, nosotros tenemos otra recomendación. Cuando uno es adulto, lo que más disfruta de la Pila Seca es llegar temprano, pedir un par de cervezas y cenar una de sus chapatas, antes de que el lugar se llene por completo.
Ahora, si quieres aventurarte a vivir una experiencia distinta, entonces quizá estés preparado para una lunada. Este momento especial en el que te adentras en el bosque durante la noche, prendes una fogata y escuchas leyendas mágicas que cuentan la historia del lugar. Un poco de senderismo nocturno para compartir la música de la naturaleza bajo la luz de la luna y las estrellas es algo que puedes vivir aquí. Río Adventure y Explora Valle son agencias que organizan lunadas especiales para los valientes aventureros nocturnos.
¿Dónde dormir?
Has tenido un largo y aventurero día, es momento de volver a tu hotel, relajarte y dormir profundamente, ¡lo mereces!
A ocho minutos del centro del Valle se encuentra Casa Chichipicas. Un espacio que mezcla arquitectura contemporánea y naturaleza para brindarte un espacio tranquilo y cómodo, ideal para tu descanso.
Si prefieres un lugar con vistas panorámicas a la catedral, al pueblo y al lago de Valle de Bravo, entonces La Casa Rodavento es todo lo que necesitas. Un hotel sólo para adultos a seis minutos del centro que ofrece una experiencia única en tu paso por el pueblo. Perfecto para una fuga con tu pareja.
Una opción para gozar de la simplicidad y la utilidad de los espacios amplios y cálidos es Cinco Rodavento. A menos de 15 minutos del centro del pueblito se localiza este lugar minimalista donde podrás descansar en eun ambiente que fusiona la naturaleza con la arquitectura.
Si eres un viajero que -mientras descansa- prefiere observar el entorno desde un sitio cómodo, tranquilo y relajante, entonces Único Avándaro es tu mejor opción de hospedaje. Una piscina acogedora que ofrece la posibilidad de admirar el entorno natural y una gastronomía inspirada en la comida nacional e internacional.
Por último, tenemos un hotel que tiene uno de los spas más importantes en el país, donde tú y tu familia podrán gozar de un descanso absoluto. El Santuario es esa posada que te brinda el complemento perfecto para una escapada inolvidable.
Y por supuesto, nunca falla el clásico Rodavento con toda la familia, donde la privacidad de tu cabaña rodeada de bosque es el verdadero lujo. Y cuyos desayunos y masajes en el spa, son difíciles de igualar.
