Historias de Hoteles: Hotel Majestic, el eterno mirador al Zócalo de la CDMX
Desde hace 85 años este sitio es testigo de los sucesos más importantes del Centro Histórico de la Ciudad de México.
POR: Pamela Herrera
Considerado como una de las obras neocoloniales más emblemáticas e importantes de la Ciudad de México, desde hace casi un siglo el Hotel Majestic y sus 50 habitaciones abren sus puertas a cientos de visitantes que deciden conocer la mejor vista de la Plaza Mayor del Centro Histórico de la ciudad.
Los inicios
Tras la caída de Tenochtitlán, Hernán Cortés repartió los terrenos de la Plaza Mayor a sus capitanes. Aquella esquina entre Madero (en ese entonces Plateros) y Plaza de la Constitución le fue entregada al Contador Real de la Nueva España, Rodrigo de Albornoz, quien transformó el terreno en una residencia de dos pisos.
Se desconoce cuándo y quién agregó el tercer piso, también para qué fue utilizado el inmueble durante el siglo XIX, pero a partir del siglo XX se convirtió en hotel, el Majestic. Un total de 50 habitaciones lograron que éste se transformara en un ícono de la hospitalidad de la capital del país.
La remodelación que lo cambió todo
Durante sus primeros años el hotel funcionó a la perfección, sus 50 habitaciones eran celebradas por los visitantes, pero para sus propietarios a éste le hacía falta una modernización.
En 1925 el arquitecto Rafael Goyeneche, restauró e hizo modificaciones en el interior del edificio, preservando el estilo neocolonial de la fachada, a pedido del gobierno federal. La remodelación concluyó en 1937, momento en el que el hotel abrió sus puertas al público y entró en funcionamiento.
El interior del hotel conserva objetos originales de la primera construcción, como el vestíbulo decorado con mosaicos azules y blancos de talavera, una fuente de cantera de estilo colonial, las rejas de hierro forjado y la madera labrada que remontan al estilo barroco; mientras que la fachada aún luce el recubrimiento de piedra chiluca y tezontle.
El eterno mirador
Tras la reapertura en 1937, el Hotel Majestic ya contaba con más pisos, pero 18 años después la terraza del séptimo piso se convirtió en el mirador predilecto del Zócalo. Desde entonces es considerada, por sus visitantes, como uno de los mejores, pues desde allí se pueden apreciar otros edificios de la Plaza Mayor, entre ellos, el Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana construida en 1688 por el arquitecto español Claudio de Arciniega.
El hotel hoy día
Actualmente el hotel cuenta con 81 habitaciones decoradas con muebles de madera y cuentan con un balcón con vista al Zócalo. Son famosas las habitaciones tienen un balcón con vista al Zócalo desde donde se puede apreciar la ceremonia a la bandera por las mañanas y por las tardes, pero para aquellos huéspedes que prefieren una estancia más tranquila, también las hay con vista al patio interior del hotel.
Si quieres visitar el Majestic en temporada baja para evitar tumultos, la primavera y verano es el momento ideal, aunque es bueno recordar que el Centro Histórico nunca descansa.
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