El Bosque de Chapultepec se está renovando como espacio fundamental de la Ciudad de México. Desde hace algunos años ha atravesado varias obras que lo modificarán por completo, conectando sus cuatro secciones, rehabilitando espacios y añadiendo nuevos recintos como parte del proyecto “Chapultepec: Naturaleza y Cultura”. Pero, justo mientras se construía un nuevo Bosque de Chapultepec, ha brotado una parte antigua y prácticamente olvidada de su historia: los restos de un cementerio virreinal de hace más de 500 años.
Hace unas semanas, los trabajos de construcción para el nuevo Jardín y Pabellón Escénico, en la primera sección del Bosque, se encontraron con algo inusual: restos óseos alrededor de la obra. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que ha acompañado la construcción de todos los nuevos proyectos en Chapultepec, intervino para expandir la excavación y resguardar el descubrimiento.
El equipo de investigación logró recuperar los restos de 21 individuos, la mayoría mujeres y hombres adultos, aunque también se hallaron las osamentas de dos infantes. Algunos se mantuvieron en mejor conservación que otros, pero los primeros estudios realizados sobre los esqueletos han podido concluir que se remontan a un periodo entre los años 1521 y 1620.
Pistas arqueológicas
Las condiciones en que los restos fueron encontrados han permitido inferir sus orígenes. De acuerdo con los investigadores del INAH, la orientación de los cuerpos descubiertos en el cementerio del Bosque de Chapultepec corresponde a la tradición católica de resurrección que los posiciona de este a oeste.
Además, los individuos fueron colocados de forma extendida con los brazos cruzados sobre el pecho, confirmando el rito funerario católico que se introdujo en México sólo hasta la época colonial.
Pero, hay algunos restos que no cumplen con estas características generales. Dos de los esqueletos fueron encontrados en una posición flexionada y lateral, como se acostumbraba en Mesoamérica. Otros dos de los entierros también revelaron pertenencias prehispánicas, como sellos y navajas de obsidiana verde.
Los descubrimientos sugieren que se trata de un enterramiento comunal y, según el INAH, la diversidad de los ritos sirve para confirmar su pertenencia a una etapa temprana del periodo virreinal, justo en plena transición cultural.
El Bosque de Chapultepec: miles de años de historia
En 2005, una excavación dentro de la misma primera sección del Bosque de Chapultepec descubrió los restos de otro cementerio. Aquél correspondía al sitio funerario de la antigua iglesia de San Miguel Chapultepec. La diferencia es que el cementerio que recientemente fue descubierto nunca estuvo documentado en la historia de la zona.
Mientras el Bosque sigue cambiando y las construcciones remueven sus suelos, es muy probable que nos sigamos encontrando con este tipo de descubrimientos imprevistos. Este es un lugar que siempre ha sido central en la vida de la ciudad, quizá desde mucho antes de lo que creíamos.
