Brett, fundador de la Feria de Arte Material, nos cuenta cómo nació este evento y lo que no podemos perdernos este año

La historia de la Feria de Arte Material se remonta a 2013, cuando Brett W. Schultz comenzó con una exposición colectiva, paralela a Zona Maco. Convocó a cuatro galerías de amigos y colegas para rentar una casa frente a la cantina Covadonga y exponer su trabajo. El resultado fue satisfactorio, a tal grado que una vez que pasó la muestra, los que asistieron le preguntaron “y ahora, ¿qué sigue?”. 

Iniciar una feria de arte no era su intención, pero las circunstancias y la visibilidad que tuvo esa experiencia se convirtieron para él en una oportunidad: 

“Pensamos, ¿qué tan difícil podría ser?”. 

EL INICIO

La primera edición, en 2014, comenzó con un equipo pequeño. Entre unos cuantos había que desarrollar el programa, resolver la producción y el cierre del line up, muchas veces de forma inesperada, y a veces improvisadas. Pero todo salió bien, fue un evento pequeño, pero con alma en el que participaron 38 expositores de nueve países distintos. 

“En esa época todos comenzaron a voltear a ver a estos espacios independientes, a buscar nuevos galeristas”. 

Ante los ojos de Brett, el evento marcó el paso de una nueva generación. La escena cambió muchísimo en ese periodo, de repente comenzó a encontrar un montón de estos proyectos. Y empezó una nueva sensación de comunidad, de la que él y su equipo eran parte. 

“En los años que han pasado, la escena de espacios propositivos ha crecido muchísimo y se ha desarrollado muchísimo también, y nosotros hemos estado acompañándolos”.

LA EVOLUCIÓN

La feria continuó creciendo y en 2016 se hizo la primera edición en el Frontón. Conforme pasaron los años, evolucionó el diseño de la feria, de los stands, le dieron nuevos usos al edificio y lo adaptaron a sus necesidades. 

“Nuestra colaboración con arquitectos y diseñadores empezó a madurar y la calidad de los expositores que entraban a la feria subió muchísimo. Y creo que fue un efecto compuesto de una feria visualmente impactante”. 

LA EDICIÓN 2022 

Después de varios años en el frontón, este año Material tiene una nueva casa en el barrio de Santa María la Ribera. La pandemia fue un momento extraño, y finalmente las circunstancias los llevaron a moverse de lugar. Después de ver mil lugares en una semana, los arquitectos encontraron una fábrica textil. 

“Tiene tanto espacio, que se puede hacer la feria en una sola planta y tiene una división muy clara entre espacios interiores y exteriores, así que puede dividir la feria entre el área social, la de alimentos y bebidas y todos los expositores”. 

En esta edición, el line up de Material está integrado por 60 expositores, entre galerías y proyectos. Hay galerías más establecidas, más comerciales y la sección de Proyectos. Esta última, es parte de un programa que favorece a creadores mexicanos, para dar difusión a su obra en el marco de la feria para que puedan llegar a coleccionistas e interactuar con otros creadores. 

“Si ellos venden obra eso les ayuda a reinvertir y mantener su proyecto”, cuenta Brett. Es un grupo de 10 proyectos mexicanos, de distintas partes de la república, que aplicaron para formar parte del programa. Recibimos 80 aplicaciones de 14 estados. Y la selección corrió a cargo de un comité independiente formado por galeristas y curadores. Los seleccionados reciben un espacio gratuito en la feria, tienen asesoría con los miembros del comité y un programa educativo de talleres. 

Sobre el resto de los expositores, Brett nos cuenta: “es un número de expositores menor al que hemos tenido en años anteriores, quisimos hacer una feria distinta. Cada stand es como una isla, entonces toma más espacio. Se va a ver bien, se va a sentir bien. Y este sistema está enfocado en disminuir el desperdicio para disminuir el impacto ambiental de la feria”. 

La compra de arte es una parte medular de la feria, pero independientemente de ello, el hecho de compartir como comunidad, y estar ahí y ver arte y que esto te genere algo es muy valioso.

La Feria de Arte Material será del 29 de abril al 1 de mayo, en calle Sabino 369, Col. Atlampa, Del. Cuauhtémoc, Ciudad de México.