Conocido por su clima cálido y sus monumentos históricos declarados patrimonio por la UNESCO. Querétaro es un estado del centro de México que tiene más, mucho más, por mostrar al mundo.
El 66% del territorio estatal está cubierto por sierras, mismas que esconden paisajes dignos de recorrer. Entre aves endémicas, ríos que atraviesan montañas y cuevas escondidas, Querétaro es una verdadera joya natural con 11 áreas protegidas.
La carretera federal 120 será la responsable de guiarte a estos lugares oriundos de Querétaro.
Atravesando las montañas
Para llegar a ella desde CDMX deberás tomar la carretera México – Querétaro, seguir hasta encontrar la salida a San Luis Potosí/Peña de Bernal y continuar hasta llegar a Jalpan de Serra. Acá tomas la carretera federal 120 San Juan del Río – Xilitla y en el km 160 sigues un camino de terracería de 5 km hasta llegar a la entrada de la cascada.
Dentro del espacio natural del estado que cubre el norte y centro del territorio, se encuentra Sierra Gorda una cordillera de montañas volcánicas formada hace 240 años, quien gracias a la amplia variedad de flora y fauna, ahora es una Biósfera protegida.
El lugar cuenta con estacionamiento, zona de campamento, una tiendita donde puedes comprar algunos víveres como agua, para después sólo caminar dentro de las montañas durante 20 minutos para llegar a la gran cascada.
El Chuveje con una caída de agua de más de 30 metros de altura rodeada por álamos gigantes es uno de los grandes atractivos naturales de Sierra Gorda -.
Al llegar a la cascada podrás tomar todas las fotografías que desees, observar aguilillas negras menores, mezquites y palos chacas, puntos extra por sentir la brisa del agua mientras caminar alrededor de ella.
A partir de 2020 la entrada a la cascada está regulada. El acceso se reserva a través de agencias autorizadas como Sierra Gorda Ecotours, quienes ofrecen un recorrido de un día e incluyen un guía certificado que te explica a detalle todo lo que ocurre dentro de la Biósfera.
El lugar cuenta con estacionamiento, zona de campamento, una tiendita donde puedes comprar algunos víveres como agua y después sólo queda caminar dentro de las montañas durante 20 minutos para llegar a la gran cascada.
Una parada refrescante
Después de pasar un poco de tiempo en la cascada querrás conocer más sobre la biósfera, que abarca un tercio del territorio estatal.
Puente de Dios es una piscina natural ubicada a 40 minutos caminando desde el centro de Pinal de Amoles -un pueblo minero situado a 2,400 metros de altura sobre el nivel del mar-.
Un sendero muy estrecho, húmedo y rocoso te llevará a la orilla del río Escanela, donde avanzando en la ruta encontrarás puentes de madera, y rocas que puedes escalar hasta alcanzar las escaleras hechas por los pobladores de la región para acceder -con mayor facilidad- a la piscina natural.
Utiliza zapatos especiales para río es un must, la ruta te obliga a sumergir tus pies y pisar un suelo muy resbaloso.
En Puente de Dios podrás nadar en el agua fría de color verde esmeralda alimentada por una cascada rodeada de álamos y rocas. Si eres experto, podrás practicar tus clavados, pero si no lo eres, será mejor observar el paisaje o podrías lastimarte con una roca.
La recomendación para no perderte o lastimarte en medio de las montañas es contratar con dos semanas de anticipación un servicio de guía ecoturística como Aventúrate Sierra Gorda. Si olvidaste reservar un servicio, en calle Curva Colorada encuentras guías certificados que podrían ayudarte.
Las entrañas de la Tierra
Las grutas Los Herrera reciben su nombre tras ser descubiertas por el propietario de esas tierras. Las grutas pasaron desapercibidas durante muchos años, pero en 1978 dos espeleólogos estadounidenses las recorrieron en su totalidad.
Ubicadas a dos kilómetros del pueblo de San Joaquín y a 100 km de Santiago de Querétaro, las grutas Los Herrera abren su puertas a los visitantes de martes a domingo en un horario de 10:00 a 17:00 horas. Llegando al lugar, puedes contratar un recorrido guiado con una duración aproximada de 30 minutos. El camino para conocer las grutas está habilitado con pasajes para los viajeros.
La ruta comienza al descender unas escaleras para entrar a las entrañas de la Tierra. Si quieres sentirte como en un espacio hecho de cera Los Herrera es tu lugar. Las paredes parecen derretirse y producen una sensación de movimiento que podría ser desconcertante.
Las estalactitas y estalagmitas forman figuras que han sido nombradas por sus visitantes, entre las más populares están la Cascada de Diamantes -por su brillo mineral natural-, el Paso de la Selva y el Imperio Romano. Aunque claro, tu percepción, vista e imaginación encontrarán cientos de figuras distintas, lo que hace realmente especial tu visita.
Especial para aventureros
Para viajeros adictos a las sensaciones fuertes está el Cañón del Paraíso. Ubicado en medio de la Sierra Gorda podrás llegar a él siguiendo la carretera federal 120 y tomando la desviación en el pueblo Higueras.
El Cañón del Paraíso es conocido por sus impresionantes y gigantes paredes de 100 metros de alto formadas por mármol negro, pero en algunos puntos éstas tienen un color rojizo muy peculiar. En ellas hay vestigios y pinturas rupestres del siglo XIII hechas por antiguos pobladores chichimecas.
Este espacio natural se presta para deportistas que buscan practicar rapel, senderismo y recorrer sus veredas en bicicleta. El río Extoraz que atraviesa el cañón, es un sitio ideal para practicar kayak gracias a su calmada corriente.
Para viajeros que aman las alturas, el cañón también tiene puentes colgantes que ofrecen una vista imperdible desde las alturas.
Incluso, si quieres puedes acampar en algunas zonas encender fogatas -con precaución- y disfrutar de una noche estrellada rodeado de naturaleza. Las mascotas son bienvenidas.
La recomendación para evitar perderte dentro del cañón, puedes contratar un servicio de guía como los que ofrecen en [email protected], o si lo prefieres un plan organizado para camping puedes optar por Jardón Outfitters.