Viaje a “Marte” a 3 horas de CDMX: dunas rojas en Hidalgo

A 248 km del Ángel de la Independencia de Ciudad de México se encuentra un espacio poco visitado que asemeja el ambiente árido y rojizo de Marte.

Pacula Hidalgo tiene para mostrar unas Dunas Rojas que se convirtieron en las protagonistas de este viaje.

Un composición poco común

Las dunas son una mezcla de minerales que juntos crean el especial tono rojizo de este destino. El óxido de hierro y la laterita son los responsables de brindarle a Hidalgo un aspecto digno de otro planeta.

Hallar laterita es relativamente sencillo en suelos cálidos; sin embargo, en el suelo húmedo de Pacula este espectáculo mineral encontró la forma de desarrollarse.

Ground control to major Tom

La mejor forma de llegar a este sitio es tomar la ruta que va por la carretera federal 57 rumbo a Querétaro.

Poco antes de llegar al destino, encontrarás un poblado llamado San Francisco, aquí también hay un poco de este terreno rojizo.

Sin embargo, avanzando con el carro durante cinco minutos más, encontrarás el estacionamiento de las dunas.

Después, la aventura senderista comienza, unos cuantos metros adelante encontrarás rocas de color blanco que brotan en medio de la tierra rojiza y un centenar de pinos, cedros y oyameles que constratan con la aparente aridez del suelo.

Entre las actividades que puedes realizar están el senderismo y ciclismo de montaña (debes llevar tu propio equipo).

La superficie de las dunas es polvoriento, la tierra puede manchar tanto tu calzado como tu ropa, así que considera utilizar botas para escalar y pantalones de uso rudo.

La mejor temporada para apreciar el color rojo intenso de la superficie es en invierno, y si bien en primavera y verano puedes encontrar tonos tintos, las lluvias cambian la coloración de la tierra a castaño.

Checar el clima por medio de apps antes de planear tu viaje puede ayudarte a planear mejor el viaje.

Un final feliz

Para terminar el día de excursión, sube a tu carro y conduce por más de una hora hasta llegar a Zimapán, pueblo mágico del estado.

A un costado del Palacio Municipal, en el centro del poblado, se encuentra el tradicional y recomendado por viajeros Restaurant 1810.

Su especialidad es el alambre con frijoles acompañado de tortillas hechas a mano, aunque también puedes disfrutar de antojitos mexicanos como chalupas, enchiladas y cecina seca asada.