Querétaro, visto desde el Barrio de la Cruz, es otro. En este montículo-mirador del sur de la ciudad, donde se honra a los guerreros y se venera a un Cristo de espinas, se observa crecer una urbe bulliciosa y pujante.
Desde el Mirador de los Arcos pueden verse modernos edificios que disputan ya el paisaje a proezas coloniales como el Acueducto y, sin embargo, nadie olvida que gracias a él existe todo. El cerro de Sangremal es el corazón queretano y aún palpita recio, como los huéhuetl y teponaztlis que cada septiembre resuenan en su cumbre, llamando a miles de concheros a revivir danzas rituales.
Algo místico se respira cerca del templo y convento de la Santa Cruz. Ahí está la cruz de piedra, el árbol de espinas y el templo de cantera con ricos retablos de oro que dieron consuelo a frailes evangelizadores, a militares y a emprendedores dispuestos a arrancar las riquezas de las entrañas de esta tierra. En la esquina de enfrente, la pequeña capilla del Calvario —donde todavía se oyen rezos en otomí, purépecha y náhuatl— da refugio a los acalorados espíritus.
Aquí tuvo lugar la ancestral batalla fundacional de la ciudad. Indios y españoles pelearon cuerpo a cuerpo, hasta que una cruz en el cielo, un eclipse, o el mismísimo ángel Santiago de resplandecientes alas terminó el sangriento duelo a favor de los europeos. Al menos así es como lo cuenta el cantinero que despacha en La Selva Taurina, otro tipo de templo que atrae a sus propios devotos.
Este bar es un recinto para adoradores de la tauromaquia y el arte del buen beber, y desde mediodía recibe a los fieles de la botana. Un singular cartel advierte jocosamente su política de cero discriminación; adentro, cabezas de toros, carteles, fotos de toreros famosos y una barra que simula el redondel, el callejón y los tendidos hablan de la pasión de su propietario, Alfredo González Rivas. Un rinconcito para quienes les gusta la fiesta brava y son bravos para la fiesta.
Sí, desde acá arriba, la bullente “Perla del Bajío” —como se conocía a esta ciudad en la España del siglo xvii— va tomando su propia forma. Histórica, ecléctica y a la vez cosmopolita, como las matrioskas mexicanas que los artesanos locales venden adornadas con brillantina afuera del Panteón de los Queretanos Ilustres, o como la diversidad del público que asiste a los partidos de futbol en el moderno estadio Corregidora.
En la capital y sus alrededores se arman lo mismo autos que aviones y hasta se dan el lujo de crecer viñedos. Miles de familias al día acuden al llamado del progreso y la creciente población modela ya su nueva cara.
En la terraza del Blue Bycicle House es fácil divagar al respecto. En este hostal-cafetería-terraza, la decoración cálida de paredes azules y muebles de madera, los tés y los smoothies son el pretexto ideal para observar cómo una generación joven reinterpreta el pasado colonial, se pierde por las calles sinuosas de la ciudad e invita a pedalear por el rumbo, entre casitas de colores con bugambilias en las puertas.
Calles abajo, una ciclopista en la ribera del río Querétaro, sobre la avenida Universidad, acerca a los aventureros al centro, donde la caja de tesoros arquitectónicos se abre sorpresivamente al teatro y la gastronomía, como la elegante Casa de la Marquesa.
Más allá del turismo religioso, de templos, museos y retablos, un movimiento de actores revive en estas calles la nota roja colonial, al crear atmósferas escalofriantes en las que mujeres piadosas son devoradas por gatos, ancianos venden su alma al diablo y almas en pena buscan tesoros.
Bernal reloaded
Las proezas en Querétaro inundan cada rincón, y sobre la carretera a Cadereyta uno puede comprobarlo. Las uvas, por ejemplo, tienen una combinación semidesértica de tierra y sol que comienza a dar identidad a un vino local, espumoso, aromático, único.
A la vez, producto de 20 años de divulgación cultural vinícola por parte de casas como Freixenet, nuevos viñedos de arquitecturas contemporáneas y cavas de mezclas originales —como el recientemente inaugurado De Cote— surgen para dar un respiro de modernidad entre la oferta vernácula del rumbo.
A lo lejos, la emblemática Peña de Bernal, un monolito de magma solidificada, proveniente de un volcán ancestral, atrae por igual a los aventureros escaladores y a los hambrientos del rumbo.
Todo en el pueblo ha sido renovado: sus casonas, abiertas al comercio y a la mezcla de ingredientes, invitan a probar los frutos de la alquimia local. El lugar ideal para una pausa gastronómica es El Arrayán, del cual nadie se escapa sin probar un digestivo de la casa. Diez millones de años y contando…, ¿cuántos atardeceres se necesitan para quitarse el embrujo?
Dónde dormir
La Casa de la Marquesa
Francisco I. Madero 41, Centro, Querétaro, Querétaro; T. (442) 227 0500; hotelcasadelamarquesa.com
Hotel Hidalgo
Francisco I. Madero 11, Centro, Querétaro, Querétaro; T. (442) 212 0081; hotelhidalgo.com.mx
Serafín Hotel Boutique
Independencia 22, Centro, Querétaro, Querétaro; T. (442) 212 8999; elserafinhotel.com
Casa Tsaya Hotel
Ignacio Zaragoza 6, Bernal, Querétaro;
T. (441) 296 4001; casatsaya.com
Casa Mateo
5 de Mayo esq. Colón, Bernal,
Querétaro; T. (441) 296 44 72; hotelcasamateo.com.mx
Hotel Naty
Plaza Principal, Iturbide 3, Bernal, Querétaro; T. (441) 296 41 49
Qué hacer
Galería Libertad
Andador Libertad 56, Centro, Querétaro, Querétaro; T. (442) 214 2358
La Selva Taurina
Av. Independencia 159, Centro, Querétaro, Querétaro; T. (442) 123 7726
Noche de Leyenda
Andador 5 de Mayo 39, Centro, Querétaro, Querétaro; T. (442) 212 3995; cultoursqueretaro.com; FB: Noche
de Leyenda
Bodegas De Cote
Libramiento Norponiente km 5+900, Ezequiel Montes, Querétaro; T. (441) 277 5000; @BodegasDeCote
Dónde comer
San Miguelito
Andador 5 de Mayo 39, Centro, Querétaro, Querétaro; T. (442) 224 2760; lacasona5patios.com
El Comedor de la Marquesa
Francisco I. Madero 41, Centro, Querétaro, Querétaro; T. (442) 227 0500; hotelcasadelamarquesa.com
El Arrayán
Ignacio Zaragoza 6, Centro, Bernal, Querétaro; T. (441) 296 4001;
casatsaya.com
Dónde comprar
¡Ay güey!
Francisco I. Madero 15, Centro, Querétaro, Querétaro; ayguey.com.mx; FB: Ay Güey México; @AyGuey_MEXICO
México Dulce y Querido
Madero 51, Centro, Querétaro, Querétaro; T. (442) 962 6203; FB: México dulce
y querido