De las 5 zonas que conforman Les Trois Vallées, el complejo de esquí más grande del mundo, Courchevel 1850 se ha convertido en uno de los favoritos de turistas y aficionados del deporte alrededor del mundo, no sólo por su altura de 1474 metros –contra 1300 que tiene Le Pratz, la zona más corta– sino por su diversidad de cuestas, que la hace ideal para esquiadores de todos los niveles y edades. Courchevel 1850 es una parada indispensable para deportistas, y mucho más si el hospedaje es en L’Apogée Courchevel.
El hotel L’Apogée Courchevel es un ski in-ski out que cautiva en muchos aspectos, desde el servicio hasta las asombrosas vistas de los Alpes. Su ubicación, en la cima del antiguo salto olímpico, es ideal para contemplar la belleza del valle y llenarse de la inspiración y motivación para emprender una aventura en la nieve. Sin embargo, sus vistas no son su único encanto. L’Apogée Courchevel presume una de las ofertas gastronómicas más sobresalientes de la zona, gracias a sus restuarantes: Le Comptoir de l’Apogée y Koori, ambos bajo la dirección del chef Jean-Luc Lefrançois. quien ha trabajado con figuras de la talla de Émile Tabourdiau (Le Bristol) y Dominique Bouchet (Crillon).
Le Comptoir de L’Apogée está especializado en gastronomía francesa. En una atmósfera cálida y acogedora, los comensales podrán disfrutar de distintas pescas del día, un plato de ostras, prime rib de Normandía, así como de una selección de platillos italianos, como risotto con trufa y tagliatelle a la carbonara. Acompaña tus platillos con un gratin dauphinois, un puré de papa con trufa o una ensalada verde. Para terminar, nada como una selección de quesos de la bodega de Savoie y una oferta de postres en la que no pueden faltar la crème burlée –con un sabor irresistible gracias la uso de vainilla de Madagascar– y las crepas Suzette.
Koori, en cambio, es un espacio en el que la cultura japonesa deja huella en un entorno predominantemente alpino, mediante un menú que incluye distintos platillos de especialidad, una pequeña pero minuciosamente pensada selección de rollos y un amplio repertorio de pescados y mariscos para sushi y sashimi. Este restaurante –que permanecerá abierto hasta abril, cuando finaliza la temporada de esquí–, resalta no sólo por la calidad y frescura de los productos empleados y la artesanía del emplatado, sino por su oferta en sakes y tés.
Para seguir disfrutando la noche está Le Bar de L’Apogée, que entre sillones y música en vivo te invitará a degustar tanto coctelería clásica como experimental. Después de hospedarte en L’Apogée, tu experiencia Courchevel se elevará para ser, al mismo tiempo, una aventura emocionante y el descanso más lujoso y acogedor.