Durante la década del 60, las universidades de Chicago y Estambul realizaron estudios en conjunto en la zona de Sanliurfa, Turquía y en medio de esto se encontraron unas raras formaciones que atribuyeron a un posible campamento militar de la época bizantina. Se trataba de Göbekli Tepe, nombre con que fue bautizado por los lugareños y que significa “colina del ombligo” en turco. Como el objeto de estudio de ambas universidades era otro, no lo investigaron.
Treinta años después, en 1994, el arqueólogo alemán Klaus Schmidt (quien se hallaba allí buscando piezas de la era neolítica), se encontró con Göbekli Tepe y su curiosidad y fascinación fue tal que se dedicó a estudiarlo.
Detrás del descubrimiento
Schmidt encontró en lo alto de una colina trozos de piedra caliza, por lo que decidió excavar un poco. El arqueólogo dudaba, además, de que lo que estaba viendo no fueran restos de tumbas ni campamentos bizantinos.
Con la excavación encontraron monolitos en forma de T, de hasta 16 toneladas de peso y por encima de los cinco metros de altura, que forman una capa sobre otra en una serie de círculos.
Para 2003 el equipo dirigido por Schmidt reveló que había más de 20 círculos bajo tierra. Los primeros pilares estaban hechos de piedra caliza finamente talladas y decorados con relieves de animales: serpientes, jabalíes, zorros y gacelas. La piedra, así como los utensilios hallados ahí, provenían de valles cercanos.
La evidencia arqueológica reflejaba las habilidades de los artesanos de la época en que fueron realizadas las piezas, pero lo que realmente resultó revelador por medio del análisis del tipo de la construcción y organización del edificio concéntrico fue el hallazgo de que los pueblos que habían edificado el sitio, cazadores y recolectores, habían evolucionado en esa época hacia estructuras sociales más complejas.
De acuerdo con Schmidt, Göbekli Tepe se construyó para funcionar como un centro religioso. Y con base en el conocimiento que se tiene hasta ahora, cuando se levantó este sitio, era el único edificio de esa magnitud en esos tiempos en todo el mundo.
Se estima que su construcción data de alrededor del año 9.000 a.C., lo que significa que Göbekli Tepe es 6,000 años más antiguo que Stonehenge (Inglaterra), y que es 6,500 años anterior a las Grandes Pirámides de Egipto.
El sitio es tan grande que se cree que sólo se ha puesto al descubierto el 5% de la edificación.
Otros descubrimientos
Descrito por Schmidt como un genuino almacén de cuchillos, azuelas y puntas de proyectil, cerca de la colina se encontraron además estos antiguos utensilios tallados en pedernal, los cuales también estaban enterrados.
En julio de 2018 Göbekli Tepe se incorporó a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Una visita al templo
Las investigaciones llevadas a cabo por arqueólogos continúan, pero ahora es posible que los viajeros vean con sus propios ojos lo que se conoce como el edificio religioso más antiguo del mundo.
El templo se encuentra a 19 kilómetros del centro de Sanliurfa y para visitarlo puedes contratar un tour con Get Your Guide o rentar un auto y conducir por 25 minutos.