Estos son los lugares obligados para conocer Estambul
Desde la joya de la antigua Constantinopla hasta la ciencia del café, esto es lo que necesitas conocer en Estambul.
POR: Pamela Herrera
Estambul es uno de esos destinos que, por su historia y ubicación geográfica, posee una mezcla cultural rara: entre Europa y Oriente, la ex Constantinopla, con sus más de 2,500 años de historia y su espíritu innovador, sigue sorprendiendo a los viajeros con sus tradiciones y apertura a lo nuevo.
Los imperdibles
Ubicada en el distrito de Sultan Ahmet, donde se encuentran todos los edificios de la ciudad que pertenecen a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, está la Mezquita del mismo nombre, más popularmente conocida como Mezquita Azul, un edificio que comenzó a levantarse en 1616 y cuya construcción terminó en 1619.
Su arquitectura se caracteriza por una combinación de los estilos otomano y bizantino; en su interior tiene 20 mil azulejos azules (su principal atractivo y lo que explica su nombre) que cubren el techo y fueron hechos en Iznik, la región en la que se elaboraban estos trabajos en cerámica durante el imperio Otomano. Esta construcción es obra del arquitecto Sedefhar Mehmet Ağa, alumno de Mimar Sinan, quien fue el favorito de los sultanes otomanos.
La Mezquita Azul está abierta todos los días, pero permanece cerrada durante 90 minutos a los visitantes no musulmanes durante la hora de oración, la cual puede cambiar dependiendo la posición del sol, por lo que si planeas visitarla puedes consultar los horarios en la página web.
Seis minutos de caminata te llevarán hacia la siguiente parada: la Basílica de Santa Sofía. Con 1,500 años de antigüedad, es en realidad la tercera versión de esta edificación; las dos primeras fueron destruidas por incendios en los años 404 y 532 d.C., mientras que la actual comenzó a levantarse en 532 y se inauguró en 537.
Su transformación no fue únicamente física: sus usos cambiaron con el tiempo, de basílica a mezquita, después a museo y, en la actualidad, a mezquita, nuevamente. Fue conocida como la joya de Constantinopla durante el Imperio Bizantino y la capital del mismo, desde que el emperador Romano Constantino I fijara su residencia oficial en la ciudad. También fue sede del patriarca ortodoxo, por lo que en su interior se realizaban las ceremonias de coronación imperiales bizantinas.
Después de ser una basílica, el Imperio Otomano tomó posesión sobre ésta y la convirtió en mezquita; fue en ese momento cuando se agregaron cuatro minaretes, una escuela teológica y un comedor público, y se retiraron del edificio las campanas, los altares y los vasos de sacrificio.
En 1935 la mezquita fue transformada en museo por Atatürk, primer presidente de la República de Turquía.
Y para 2020 Recep Tayyip Erdoğan, presidente de Turquía desde 2014, decidió convertirla de nuevo en mezquita, aunque los antiguos mosaicos con representaciones humanas ya no son visibles.
La bebida tradicional en Turquía es literalmente un elixir difícil de imitar. Está disponible en todas partes y es muy común ver a los camareros en todos los restaurantes llevar bandejas llenas con té turco, çay, CHAH-yee.
Elaborado con hojas frescas de té negro cultivadas en las laderas del Mar Negro, se diluye al gusto de cada quien con agua hirviendo y se bebe a todas horas.
A un minuto caminando de la Mezquita Azul está Serbethane, una restaurante café donde puedes descansar y beber una taza -o dos- de Çay.
Para complementar
Visitar el distrito de la moda es parte de conocer la cara más contemporánea de Estambul.
Kadıköy, comúnmente conocido como el Barrio de la Moda, destaca por ser una zona tranquila y residencial donde las boutiques, los restaurantes y el popular mercado de pescados y productos agrícolas tiene lugar. La vista desde cualquier punto de Kadiköy es maravillosa, pues la costa permite observar el mar de Mármara.
Para comprar ropa de marcas locales está Outlet Kuaför, mientras que si quieres conseguir las especias nativas para preparar platillos tradicionales como el kumpir -papas rellenas- se consiguen en Altındoğa Kuruyemiş. Para productos de cosmética natural está Cemre Doğal Ürünler.
En la tercera colina de Estambul está la Mezquita de Suleiman, que hasta 2019 ocupó el primer lugar como la mezquita otomana más grande de la ciudad, año en que se concluyó la construcción de la Mezquita de Çamlıca.
A poco más de dos kilómetros hay otra obra arquitectónica que debes visitar, la Torre de Gálata, conocida como Galata Kulesi en turco. Con casi 67 metros de altura, esta torre construida en 1348 como parte de la expansión de Constantinopla, fue remodelada varias veces bajo el gobierno de los otomanos, aunque siempre fue utilizada como torre de vigilancia.
Tuvieron que pasar varios siglos, hasta la década de 1960, para que la torre se abriera al público. Actualmente hay una cafetería y un restaurante en la parte superior donde, además, se tiene una vista panorámica única de todo Estambul.
A 20 minutos en automóvil desde la Torre de Gálata, en dirección al norte, está uno de los cafés más populares y llamativos de la ciudad: Walter’s Coffee Roastery. Es el primer lugar que asemeja un laboratorio químico de café en la ciudad, donde además de ofrecer a los comensales un ambiente fresco y simple, aunque sofisticado, el café turco -y su química excepcional- son los protagonistas. Haciendo honor a su nombre, una tabla periódica decora la pared y el café es servido en los típicos utensilios de laboratorio.
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