¿Qué fue lo mejor de tu último viaje?
Pues mi último viaje fue hace dos semanas, mi luna de miel, y lo mejor fue un auténtico descubrimiento […] un hotel en Maldivas: Gili Lankanfushi. No he visto nada similar a eso ni en películas; es algo salvaje y extraordinario. Además, tienen una política que se llama “no shoes, no news”: te reciben en un barco para ti solo, te quitan los zapatos, te lavan los pies, te dan un mojito y no te los devuelven hasta que te vas de la isla, es algo espectacular.
¿Qué es lo que más te emociona de tu próximo viaje?
Tengo muchos viajes planeados, es uno de mis vicios. El próximo es a San Diego, y me encanta, intento ir todo lo que puedo porque realmente me fascina esa ciudad. Mi próximo gran destino es Japón. Tengo unas ganas increíbles de conocer ese país. No sé aún ni por dónde empezar, pero el mero hecho de ir a Japón, o incluso a Asia, porque casi no conozco nada de Asia, me emociona.
¿Qué experiencia de viaje te ha cambiado la vida?
Me gustan mucho los viajes poco turísticos, donde todo lo que hay que hacer es disfrutar. Hay una zona aquí en México que no es muy conocida, y no quiero que se vuelva popular porque se va a convertir en algo como Playa del Carmen, que es Troncones. Voy mucho y me encanta, me parece un paraíso olvidado. Algo muy tranquilo pero que te cambia. Siempre alquilamos una casa y hay un pueblecito de pescadores de cuatro casas, y me voy con los niños del pueblo a, literal, sacar langostas con ganchos de debajo de las rocas. Me parece algo que en pocos lugares del mundo puede hacerse hoy en día.
¿A qué destino podrías volver una y otra vez?
Quizá Troncones, podría volver ahí de jueves a lunes.
¿Un souvenir que te avergüence tener en tu casa?
Me avergüenza tener, y me lo regalaron ahora para la luna de miel, el palito de la selfie. Me da pura vergüenza pero es muy útil.
¿Qué es lo más extraño que te ha pasado en un viaje?
No es extraño pero sí sorprendente, y fue al volver de mi luna de miel. Mi mujer vuela como si fuera azafata, y le tocó una vez despegar en la cabina del piloto. Así que se hizo amiga y a la media hora de despegar nos invitaron y estuvimos dos horas en la cabina platicando mientras nos explicaban cómo funcionaba todo.
Si un amigo estuviera aquí de vacaciones, ¿a dónde lo llevarías a comer primero?
Tiene que ser algo claramente mexicano. No suelo llevarlos a grandes restaurantes, a los más reconocidos, busco un ambiente más relax. Ir a un gran restaurante es más bien mi trabajo, y me apetece ir a un sitio donde no me conozcan y pueda ir en jeans y tenis. Hay un sitio que me gusta mucho y que está al lado de mi casa, se llama Entremar. Los llevo a comer tostadas de atún porque no hay nadie al que no le gusten, y, si no, también muchas veces voy a Dulce Patria. Me parece que es un restaurante mexicano donde se come muy rico, además de que está muy bien ubicado.
¿Y en Madrid?
M: Normalmente los llevo a las tabernas. Hay una muy muy buena, sólo que tienes que esperar mucho para conseguir una mesa, pero es informal y se come increíble, Taberna Laredo, y es puro producto: el mejor marisco, vegetales que no has visto en tu vida, alcachofas que te sacan las lágrimas. Hay otro que es la Taberna de Pedro. Y Samm, es un sitio de especialidad en paella. En cuanto aterrizo, lo primero que hago es ir a ese restaurante, siempre.
Del 29 de septiembre al 1 de octubre