Los mejores mercados de comida en Europa
En estos lugares se esconden los sabores más auténticos de sus respectivas ciudades.
POR: Iker Jáuregui
Great Market Hall de Budapest.
La gastronomía es una parte esencial de cualquier viaje. Hay detalles culturales que sólo se pueden percibir en la cocina: desde sus tradiciones más arraigadas, hasta notas del carácter local. Eso sí, hay que saber bien dónde buscar para de verdad registrar todo esto. Hay que ir a lugares auténticos, donde los platillos transmiten algo más que sabor. Los mercados de comida son un buen lugar para empezar.
En estos lugares se reúnen varios establecimientos que no tienen otra pretensión más que la de llevar un buen plato a la mesa del comensal. No quieren encontrar el hilo negro, ni reinventar las tradiciones para conseguir premios y prestigio internacional, de manera que aquí se cocina de la forma más auténtica y la mayoría de las veces también con los mejores ingredientes, frescos y a su disposición en puestos vecinos.
Los mercados de comida de Europa no son la excepción. Algunos de los mejores lugares para comer en las ciudades más grandes del continente se encuentran en el puesto de algún mercado. Se trata de sitios de tradición, que respetan las recetas al pie de la letra y conservan los mejores atributos de sus respectivas ciudades.
Mercat Central de València
Los valencianos siempre han ubicado la zona que actualmente ocupa el Mercado Central como el punto de reunión de todo tipo de comerciantes. Pero, sólo hasta 1910 se construyó el icónico edificio como se mantiene hoy en día, con su arquitectura de estilo modernista, que mezcla columnas de hierro con detalles de cerámica, y más de 200 locales que venden todo tipo de alimentos, desde pescado fresco, conservas y productos gourmets. Desde luego, es posible, y mandatorio, comer ahí mismo: bocadillos, queso, jamón, tortillas, fuet y, claro está, paella, la especialidad local que los valencianos conocen simplemente como arroz.
Mercato Centrale di Firenze
Comer bien en Italia no es un gran problema. Incluso si no vas con algún plan específico es muy probable que aciertes. Pero, qué mejor que salir de los circuitos habituales y moverse hasta el centro de la cultura local. En Florencia, una ciudad de por sí pequeña, que ha sido conquistada por el turismo, esto puede ser difícil, pero no imposible. El Mercado Central es el mejor lugar para llevarse un souvenir gastronómico, a escoger entre una amplia selección de quesos y vinos toscanos, por no mencionar trufas a precios muy accesibles. Pero, también es uno de los mejores lugares para comer en la ciudad, con varios puestos de comida como el clásico Da Nerbone, que desde 1872 sirve recetas caseras de la Toscana como lampredotto.
Mercat de Sant Josep
Este mercado no es ningún secreto de Barcelona, ni mucho menos, pero si una parada obligada para quien hace el viaje hasta allá por motivos gastronómicos. Mejor conocido como La Boquería, los comerciantes de la capital catalana se agrupan aquí desde 1837 y a la fecha suman cerca de 300 puestos, entre los que se cuentan varios de especialidades locales y productos gourmet, pero también de cocina internacional, como japonesa y griega. Situado justo en el centro de Barcelona, es el descanso ideal para tomar una caña y una tapa mientras se recorre la ciudad.
Great Market Hall de Budapest
Uno de los edificios más emblemáticos de una ciudad llena de edificios emblemáticos, con sus techos decorados con las características tejas húngaras de Zsolnay y su estructura de metal. El Gran Mercado de Budapest es un nombre más que adecuado para un recinto que se divide en tres largas plantas y alberga casi 200 locales. El mercado tiene una división muy específica y honestamente necesaria debido a su tamaño: en el sótano encuentras el producto fresco (pescaderías, carnicerías, frutas y verduras); en la planta baja se encuentran la mayoría de los locales, que venden productos húngaros, desde charcutería, hasta vino y desde luego paprika; por último, el segundo piso se divide entre algunas tiendas de artesanías y la joya de la corona, algunos sitios para sentarse a comer delicias húngaras como goulash, schnitzel y spätzle.
Borough Market
Este espacio emblemático de Londres se ha transformado para convertirse en el mejor ejemplo de un mercado gourmet. Pero, no siempre ha sido así. De acuerdo con algunos historiadores y cronistas londinenses, la historia de este recinto comercial se puede rastrear hasta hace más de mil años, haciéndolo el mercado más antiguo de Londres. Varios siglos después, es uno de los hotspots de la ciudad, donde siguen existiendo varios puestos de ingredientes y productos, solo que ahora en su mayoría bajo la etiqueta de orgánicos y libres de gluten. Pero, además del comercio gourmet, algunos de los mejores restaurantes de Londres han encontrado espacio entre los puestos, es el caso de Padella o Flat Iron.
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