Italia

De vuelta a los 60 en un tren italiano renovado

Marcando el boom de la dolce vitta después de la guerra, Italia marcó un sello muy característico con la creación de este tren.

POR: Pamela Herrera

Foto: Fondazione FS

Tras haber vivido la derrota de la Segunda Guerra Mundial, Italia tuvo sus mejores años, económicamente hablando: y es que a partir de 1945 y hasta 1960 el país vivió su milagro económico, mejor conocido como la dolce vita.

Durante esos años, Italia abrió sus puertas a distintas culturas y la influencia de la norteamericana estaba aún más marcada, pues Hollywood y la televisión llegaron al país para entretener a sus pobladores.

Foto: Fondazione FS

Fue entonces que en julio de 1960 la estación de trenes de Bolonia se preparó para la gran inauguración del nuevo tren eléctrico, el ETR 250 (“Arlecchino”, como se lo conocía), mismo que fue construido con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos celebrados en Roma en el verano de 1960.

La belleza del tren

El arquitecto italiano Giò Ponti, reconocido por crear rascacielos en el siglo XX como la Torre Pirelli -más alta de Europa durante algunos años-, en colaboración con el diseñador italiano Giulio Minoletti crearon los interiores del Arlecchino.

Los colores vibrantes de los asientos forrados en terciopelo, las paredes de imitación de cuero y un bar con fachada futurista que servía café en tazas de cerámica le dieron vida al tren eléctrico de la época.

Foto: Fondazione FS

Arlecchino tenía cuatro vagones de primera clase, el exterior era de color gris con líneas verdes y dos belvedere o espacios con vistas panóramicas desde donde los pasajeros podían observar al paisaje durante el viaje.

La elegancia del tren y la vanguardia de su diseño robaron el corazón de cientos de italianos, además de que su nombre hacía referencia al emblemático personaje de la commedia dell’arte italiana, portando con orgullo un sello característico del diseño local, “hecho en Italia”.

Foto: Fondazione FS

De vuelta a los años 60

Arlecchino dejó de funcionar en 1986 y desde entonces quedó abandonado en un almacén, hasta que en 2009 el ingeniero civil italiano Luigi Francesco Cantamessa, tras incorporarse a Ferrocarriles del Estado de Italia, decidió rescatarlo.

Recurriendo a los archivos de 1960 del tren, logró recuperar todos los detalles importantes; los asientos de terciopelo, los colores del exterior y, claro, las tazas de cerámica donde se ofrece café caliente a los viajeros. Los uniformes del personal de servicio son exactamente iguales a los originales. De este modo, entrar a este tren es sinónimo de volver a los 60.

Foto: Fondazione FS

Claro que Cantamessa está consciente de que, aunque el tren nos remonte a la época del pacifismo, en pleno 2022 la tecnología ocupa un lugar irremplazable. Los enchufes para computadoras y cargadores USB para celulares son parte de la actualización de este tren.

El nuevo motor permite que el Arlecchino viaje a altas velocidades; sin embargo, no se puede esperar, debido a su historia, que lo haga igual que los trenes de alta velocidad actuales.

Foto: Fondazione FS

¿Cómo viajar en el tren?

El tren vintage solamente dará servicio los fines de semana y recorrerá las vías ferroviarias más bellas y emblemáticas de la costa italiana hasta dirigirse a un centro metropolitano como Milán, Turín, Roma o Venecia. También se piensa utilizar para llevar a los viajeros a eventos culturales especiales como festivales, ferias y exposiciones.

El próximo viaje será el 28 de agosto y partirá de Gorizia central con destino a Gemona del Friuli. Los boletos se pueden comprar en el sitio web oficial de Tren Italia.

 
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