Es imposible oír Atenas y no ser invadido por imágenes legendarias: templos, sabios antiguos, filósofos, música y arte. Localizada en el corazón del Mediterráneo, lleva en pie desde hace 5,000 años, y aunque ha experimentado cientos de cambios culturales y geopolíticos en su historia (sólo basta recordar a los imperios Romano y Otomano), desde el siglo XIX Atenas volvió a los reflectores de todo el mundo, en un tiempo en que el rescate de las tradiciones antiguas recobró fuerza como lo hiciera en el Renacimiento.
Día 1
Mañana
La primera visita obligada es la Acrópolis, visitarla temprano garantiza un recorrido sin tantos tumultos. Para llegar a la ciudad alta y conocer la vida de los atenienses actuales sube por las calles de Anafiotika en Plaka -el poblado más cercano-. Una vez en la Acrópolis, visita el Partenón, los Propileos (vestíbulos a la entrada del templo), el Erecteion (templo en el lado norte de la Acrópolis) y el Templo de Atenea Niké, éstos te llevan directo a la Grecia Antigua donde los Dioses marcan una pauta en el antes y después de la historia.
Bajando por el sur de la Acrópolis puedes visitar el primer teatro hecho de piedra: el Teatro de Dionisio. Construido en el siglo VI a.C que tiene capacidad para 17 mil espectadores. Aquí, las tragedias de Sófocles y la comedia de Aristófanes fueron interpretadas por los actores de aquel tiempo y presentadas ante el público.
Después de conocer el recinto de los dioses del Olimpo, es hora de probar un tradicional desayuno griego. En la esquina de la calle Agías Eirínis #2 está LUKUMAΔΕΣ, una cafetería moderna donde el Koulouri Thessalonikis -pan tradicional en forma de anillo- y un espresso te darán energía suficiente para continuar con tu camino.
Por la tarde
Caminar poco más de un kilómetro para llegar al Templo de Zeus, lugar que vio por primera vez el rostro del dios gracias a la escultura que el famoso escultor griego Fidias talló en su honor. Actualmente permanecen en pie 15 de las 104 columnas de mármol de 17 metros de altura que alguna vez formaron parte de este complejo monumental y que datan del siglo VI a.C., época en que comenzó su construcción, que concluyó bajo el dominio romano durante el siglo II d.C., y que terminó consagrada a Zeus.
El jardín Zappeion es el sitio ideal para relajarse entre palmeras y tomar un respiro de aire fresco después de una larga caminata por la Antigua Grecia. Los plátanos fueron los primeros árboles plantados allí, en 1857, siguiendo un trazo geométrico francés. Años más tarde se rediseñó y se buscó imitar el estilo de los jardines ingleses por medio de las curvas libres. Hacia 1932, el escultor G. Dimitriades dió el acabado final al jardín añadiendo fuentes, estatuas y farolas de hierro fundido.
A pocos metros del jardín se encuentra la Taverna Satia donde las entradas tradicionales griegas como tzatziki (ensalada de pepino con yogur griego) y una ensalada dakos con queso mizithra, pan y tomate picado te darán la energía suficiente para seguir conociendo las calles de Plaka.
Una para nocturna
Una merecida cena es lo que necesitas para complementar el día. Es tu oportunidad para comer lo más representativo de la comida griega moderna y dar un paseo por todos los sabores de la región. Con una vista privilegiada de la Acrópolis, SENSE Rooftop Restaurant presenta un menú que te permite recorrer todos tus sentidos en compañía de los ingredientes locales y de temporada. El experimentado chef Alexandros Charalabopoulos es el responsable de guiar a tu paladar por este tour gastronómico griego desde un winter garden bostani hasta un Tsoureki tradicional. Es recomendable hacer reservación en el sitio web para tener una mesa preferencial con vista panorámica a la Acrópolis.
Y para finalizar el día, un Original Zombie o un Pankiller en el Tiki Bar en el #15 de la calle Falirou.
Día 2
Mañana
Empezar el día en Plaza Síntagma, que recibe este nombre en memoria a la Constitución que el rey Otón I fue obligado -por el pueblo- a aceptar en septiembre de 1843, misma que ahora es sede del parlamento griego. Este sitio es sinónimo de disfrute total. Alrededor de esta plaza hay puestos callejeros donde el pan tradicional koulouri y el tsoureki (pan dulce moderno) son un verdadero deleite. Mientras gozas de un pan griego, el cambio de guardia de los domingos se está preparando.
Frente al parlamento se encuentra la Tumba del Soldado Desconocido, custodiada por dos guardias Evzoni -unidad especial del Ejército Helénico-, Cada hora impar se hace el cambio de guardia, aunque el más importante es el de las 11 de la mañana de los domingos.
La ceremonia inicia frente a la tumba, a donde tres guardias, vistiendo el uniforme militar del que destaca la fustanella -falda tradicional- con 400 pliegues que representan los años que el imperio Otomano estuvo al mando de Grecia, se acercan marchando para hacer el cambio. Los Evzoni reciben a quienes harán la siguiente guardia y terminan su custodia con pasos y movimientos muy lentos con el fin de proteger su circulación tras una hora de completa inmovilidad en su guardia.
A seis minutos al sur de la Plaza Síntagma se localiza el Jardín Nacional de Atenas. Declarado en 2011 como Sitio Histórico en el Diario Oficial de Atenas, fue el primer espacio verde decorativo creado en la Grecia contemporánea entre 1839 y 1840, ubicado en el mismo sitio donde existió la arbolada sagrada de Liceo. La construcción del Jardín Nacional fue revelada en 1923.
Dentro del jardín se conservan especies plantadas desde inicios del siglo XX. De las 519 que existen actualmente, resaltan las palmeras Washington, las Casuarines de Australia y las Eilanthropes chinas, responsables de darle un aspecto exótico al jardín.
El reloj del sol -que marca el tiempo relativo en una placa de mármol-, la Biblioteca Infantil fundada en 1984 por el Ministerio de Agricultura, el mosaico de la casa romana a un costado de la Avenida Vasilissis Sofias y los bustos de Aristotelis Valaoritis, Ioannis Kapodistrias y Jean Moréas son otras atracciones del Jardín Nacional.
Por la tarde
Las vistas panorámicas de la ciudad deben ser aprovechadas durante una buena comida. A pocos metros del Jardín Nacional se encuentra XENIOS ZEUS ΞΕΝΙΟΣ ΖΕΥΣ, un restaurante griego con oferta gastronómica que se adapta a todos los gustos. Desde un menú vegetariano hasta un menú especial para los amantes del pescado.
A una hora de Xenios, se encuentra el mejor sitio para probar un postre representativo de la ciudad y es la pastelería Varsos en Kifissia, con más de un siglo de antigüedad. Aquí encontrarás el típico Galaktoboureko -budín de leche- que ha sido el favorito de los atenienses desde hace más de 130 años.
Con suficiente energía para volver al recorrido, puedes tomar el metro y dirigirte a la estación Olympiakē donde encontrarás -a tres minutos caminando- el Museo Nacional de Arte Contemporáneo. Su acervo combina la obra de artistas griegos como Dimitris Tsoumblekas con internacionales.
Dirígete luego al barrio Gazi, una de las zonas de moda que destaca por ser el hogar de Technopolis, una ex fábrica de gas que ha sido remodelada y ahora presenta obras de arte interactivas, arte moderno y conciertos de jazz.
Una recomendación para comer en una taberna en Gazi con terraza al aire libre y comida típica es Laika Bar-Resto, aquí la especialidad son los tagliatelle (tallarines con salsa) y las hamburguesas artesanales con queso de cabra, también cuentan con un menú vegano.
Vida nocturna
Para una cena acompañada de música en un ambiente entre atenienses, está O Thessalos, una taberna con ambiente relajado que destaca en su menú a los hongos portobello y la fava griega (un platillo preparado con habas). Para disfrutar al máximo de esta taberna, deberás comer en el jardín del lugar, la decoración y las luces alrededor crean el ambiente perfecto para aprovechar la noche.
En el centro de Gazi hay bares para todos los gustos, en algunos es común encontrar locales bailando el clásico sirtaki -baile donde forman un círculo y bailan agarrados unos con otros-.
Contrabando es ideal para empezar una noche de fiesta con coctelería y música de DJ en vivo.
Si vuelves al centro de la ciudad, es momento para disfrutar de la noche en una terraza con vista privilegiada. Couleur Locale Athens tiene uno de los rooftops más populares en Atenas, desde este punto puedes disfrutar de un Athenians Pritz o un Zombie mientras escuchas música en vivo y admiras la Acrópolis iluminada.