Desde hace algunos años que los viajes a París no son los mismos. Entre todas las visitas imperdibles que siempre había que hacer en un recorrido por la ciudad, hay un ícono que extrañamos: Notre Dame. Después de que buena parte del interior de la catedral y casi todo su tejado fueran destruidos en un incendio hace más de cuatro años, Notre Dame ha permanecido cerrada para cualquier visita.
Los viajeros apenas podían asomarse desde lejos para ver una fachada incompleta y sabíamos poco sobre los trabajos de las reparaciones. Pero, a medida que ha pasado el tiempo, el progreso se ha vuelto visible y parece que podríamos estar realmente cerca de una apertura.
Las tardadas reparaciones en Notre Dame
Una de las muchas razones por las que la reapertura de la catedral ha tomado tanto tiempo, es porque los trabajos de restauración no empezaron de inmediato. De hecho, los artesanos encargados de esta labor no pudieron intervenir Notre Dame hasta dos años después del incendio de 2019.
Lo primero que había que hacer era garantizar la seguridad estructural del edificio, que corría el riesgo de haber quedado dañada con el fuego. Pero, a esos trabajos también se sumó un periodo de espera para que algunos humos tóxicos se dispersaran. La combustión de algunos pedazos de madera de la catedral, que incluso databan del siglo XII, dejó una nube que podía perjudicar la salud de los trabajadores.
¿Notre Dame podrá ser la misma de siempre?
Después de que se libraron estos primeros obstáculos rumbo a la restauración del icónico sitio, comenzaron los planes y surgió una nueva encrucijada: ¿mantenerse fieles al diseño histórico de Notre Dame o aprovechar de los avances de siglos de arquitectura para crear algo nuevo?
El debate fue largo y con él vinieron propuestas para un nuevo techo que remplazara la madera por vidrio o acero, evitando así la repetición de la tragedia, pero también aportando un nuevo diseño a la iglesia gótica. Incluso hubo un concurso oficial para proponer una nueva aguja, ya que la original, con sus memorables 96 metros de altura, fue una de las pérdidas más grandes en el incendio.
Sin embargo, tomando en cuenta su condición de Patrimonio de la Humanidad, reconocida por la UNESCO, el parlamento francés determinó que la única forma de proceder con la restauración tendría que ser manteniéndose fieles al diseño histórico y copiando el legado arquitectónico de tantos siglos.
Esto no será posible sin aún mayores retos. De hecho, varios de los artesanos y arquitectos responsables del proyecto han aceptado que tendrán que realizarse variaciones respecto a la catedral original en elementos como la bóveda, las vidrieras y, desde luego, algunos materiales.
El costo económico de la restauración de Notre Dame no ha sido revelado por el gobierno francés, pero algunas fundaciones y aseguradoras de arte lo calculan entre setecientos y mil millones de euros.
¿Cuándo quedarán listos los trabajos de restauración en Notre Dame?
Después de saltar esos obstáculos, el equipo encargado de recuperar la histórica catedral se ha enfocado en limpiar los escombros que dejó el incendio y seguir asegurando lo que aún se conserva de la estructura original.
En poco más de dos años de trabajos, los artesanos también empezaron a intervenir la fachada, que desde afuera ya se puede ver cubierta de andamios, y las labores de recuperación del techo y la aguja.
La meta fijada por la autoridades francesas, incluso expresado por el propio Emmanuel Macron, era que Notre Dame abriera sus puertas a los visitantes que llegarán a París para los juegos olímpicos. Sin embargo, ha quedado claro que la catedral simplemente no estará lista.
Pero eso no significa que falte mucho para volver a entrar a Notre Dame. Rima Abdul-Malak, ministra de Cultura francesa, ha asegurado que se espera que la primera fase de trabajos en la catedral quede lista para finales del próximo año. Con esto ya sería posible admitir la entrada de algunos visitantes al histórico edificio.
Sin embargo, la ministra también agregó que, a pesar de una posible apertura, las obras continuarán durante tiempo indefinido y algunos expertos calculan que Notre Dame no estará completamente lista dentro de la próxima década.
