Francia es uno de nuestros destinos favoritos en el mundo y los trenes son una de nuestras formas preferidas de viajar. Cuando descubrimos que lo mejor de ambos se juntaban en Le Grand Tour, no dudamos en echarle un vistazo. Se trata de un viaje en tren que recorre las principales regiones de Francia en seis días, haciendo paradas en ciudades clave para entender la historia y cultura de cada lugar.
Le Grand Tour sirve como un vistazo a los mejores paisajes de Francia, a muchos de los lugares que han forjado su identidad e incluso como una probada de la famosa gastronomía nacional. Pero, por si todo esto no fuera suficiente, este también es una especie de viaje en el tiempo.
De viaje a la Belle Époque
El tren recién empezó a operar el verano pasado, uniéndose a la ola de renovación férrea que ha recorrido toda Europa y el mundo. Cada vez escuchamos más sobre trenes y rutas que vuelven a abrir para los viajeros, como si estuviéramos regresando a los años en que este tipo de transportes eran la norma. La experiencia a bordo de Le Grand Tour, de hecho, se siente como un viaje a otro tiempo.
Le Grand Tour trae de regreso la época dorada de los trenes, cuando la mejor forma de viajar era entre el esplendor y la elegancia de los vagones de primera clase. El diseño de interiores del tren está inspirado en todo el lujo de la Belle Époque, cargado de decoraciones y detalles que parecen sacados de un relato de Agatha Christie y en realidad son todo lo que soñamos de un viaje en tren.
El vagón comedor, por ejemplo, es un cuarto alfombrado, con tapices y decoraciones dignas de algunos palacios que los viajeros podrán encontrarse por la ruta. Las 18 cabinas dormitorio no son la excepción. Además de que los muebles y el elegante diseño coinciden con la atmósfera del resto del tren, cada una tiene su baño privado, son sorprendentemente espaciosas y se pueden transformar en salas para convivir durante el día. Todas tienen un gran ventanal por donde se pueden ver las mejores postales del campo francés.
El itinerario a bordo de Le Grand Tour
Aunque muchos tal vez no querrán bajarse del tren, la otra gran parte del Le Grand Tour es, desde luego, la ruta que sigue. En seis días y cinco noches recorre las principales ciudades de Francia. Sus centros culturales e históricos, pero también aquellos rincones menos conocidos donde es posible ponerse en contacto con el auténtico estilo de vida francés.
El trayecto sale desde París y recorre ciudades en Borgoña, Provenza, Occitania, Bretaña, Normandía y el Valle de Loira. Todas las paradas incluyen tours privados para descubrir lo mejor de cada sitio, incluyendo una probada gastronómica que continuará a bordo.
Sobra decirlo, pero este es un viaje único en su tipo. No sólo cubre prácticamente todo Francia en un itinerario práctico y a bordo de vagones de ensueño, sino que también es de los pocos trenes privados para pasajeros que pueden recorrer el sistema ferroviario francés.