Conocida por ser la ciudad que vio nacer al pintor y escultor Pablo Picasso, Málaga ofrece a los viajeros mucho más que 30 museos de arte. Aunque, claro, es un deleite visitar las obras de este pintor, también lo es visitar los rincones más naturales de la capital de Costa del Sol.
Escapada a la playa
Desde el centro de Nerja, municipio de Málaga, y a tan sólo 17 minutos en auto por la carretera Almería N-340, se encuentra la Playa Molino de Papel.
Apartada del bullicio del centro de Málaga y ubicada entre dos acantilados -Maro y Cerro Gordo-, esta playa es conocida por los malagueños por ser una de las más bonitas y tranquilas de la costa.
El nombre lo recibe gracias a una antigua fábrica de papel que vio la posibilidad de aprovechar los recursos naturales del lugar (en particular, la desembocadura del río La Miel y del arroyo de los Colmenarejos) para establecerse. La fábrica cerró a mediados del siglo XIX, pero aún hoy día es posible ver sus ruinas.
Cuesta abajo y a tan sólo dos minutos de la antigua fábrica se localiza Playa Molino de Papel, una playa virgen popular entre los malagueños por sus aguas cristalinas y marea calma.
Llegar a ella no es cosa sencilla, un camino de terracería y una bajada empinada bastante accidentada te llevan hasta este paraíso español.
Gracias a su ubicación y a la poca afluencia de turistas, es posible nadar y practicar snórkel con toda libertad.
A primera vista, el mar, la arena oscura y las piedras del suelo se roban toda la atención, pero lo cierto es que más allá del panorama, Playa Molino de Papel esconde un secreto: una piscina natural de agua dulce, a la que puedes llegar caminando hasta encontrar la pequeña cueva en la que está inmersa, producto de la erosión causada por el agua y el viento a través de milenios.
Esta joya natural es el resultado de la desembocadura del agua dulce de los ríos de la región, y está delimitada con bordes de piedra; además de estar cubierta por las hierbas que han crecido en los acantilados.
¿Qué ver alrededor de la Playa Molino de Papel?
Muy cerca de la playa se encuentran las ruinas de la Torre de la Miel. Ésta fue construida en el siglo XVIII como torre de vigilancia y defensa con emplazamiento a la artillería, pero precisamente debido a su ubicación, el mar la ha destruiído casi por completo y sólo queda un lienzo de una columna.
Entre el centro de Nerja y Playa Molino de Papel puedes encontrar otros atractivos, malagueños, como el acueducto del Águila, construido en el siglo XIX para suministrar agua del río Maro a la fábrica de azúcar de San Joaquín, las ruinas de la fábrica de azúcar de San Joaquín, misma que impulsó la renovación de la agricultura y la industria en Málaga, y la Cascada de Maro, donde puedes practicar kayak.