Para vivir España como un local hace falta conocer aquellos rincones no tan concurridos, justo donde las montañas rocosas, los campos nevados y las praderas son los protagonistas. Lagos Covadonga es un sitio que sí o sí los viajeros amantes de la naturaleza deben conocer.
Con más de 64 mil hectáreas, esta área del norte de España se convirtió en julio de 2003 en una Reserva de la Biósfera gracias a las marcas geológicas de erosión glacial en las piedras calizas que han formado las montañas del Cantábrico en los últimos 500 millones de años.
La ruta por los lagos
Después de la retirada de los hielos de la última era glacial, y ocupando depresiones de hasta 20 metros de profundidad, nacieron tres lagos, Enol, Ercina y Bricial, este último es temporal y sólo es posible verlo entre enero y febrero.
Lagos Covadonga se sitúa en el Parque Nacional Picos de Europa, ocupando el territorio de cuatro comunidades autónomas: Asturias, Cantabria, Castilla y León.
Para llegar a ellos de una forma más sencilla, aunque sí accidentada por su ubicación entre las montañas, es recomendable usar un vehículo todo terreno.
Si sales de Oviedo, el trayecto te tomará aproximadamente 90 minutos siguiendo la vía de acceso A64 con dirección a Santander.
Dentro del parque hay dos estacionamientos, uno contiguo -y fácil de localizar- al lago Enol, y otro pasando el Mirador de Entrelagos, muy cerca del lago Ercina. Es recomendable revisar las normas de acceso días antes de tu llegada en el sitio web del parque.
Una vez aparcado el automóvil, es momento de emprender el viaje a pie alrededor de las montañas y los espejos de agua.
Aunque estés ansioso por ver de primera los lagos, la primera parada recomendada es la visita al Santuario Covadonga. Ésta es una de las capillas más sagradas de toda España y, no es para menos: los soldados utilizaban la Cueva Sagrada como refugio en la Batalla Covadonga gracias a su ubicación.
El Santuario Covadonga está dedicado a la virgen del mismo nombre y fue construido en una cueva entre las montañas, justo al lado de una cascada. Aquí vale la pena pasar un par de horas para conocer sus detalles, en particular la capilla, la cúpula y las tumbas (por cierto, aquí se encuentra la tumba del primer rey de Asturias, Don Pelayo).
Después llega el momento de retomar la conexión con los Lagos Covadonga e ir hacia ellos. Enol es el más grande de los tres y posee una profundidad de 25 metros. Cuando hay buen clima, éste simula un enorme espejo y en él se reflejan claramente las montañas que lo rodean.
En el sendero hacia el lago Ercina el paisaje montañoso y los campos verdes son realmente una belleza digna de admirar por horas. A éste llegas desde Enol, caminando 30 minutos más hacia el interior de las montañas. Aquí no verás mucha gente, porque el camino es bastante accidentado; sin embargo, es idóneo para los senderistas más aventurados.
Para ver el lago de cerca deberás descender unas escaleras improvisadas que te guían hacia sus aguas.
Ver los Lagos Covadonga por separado es magnífico e indescriptible, pero honestamente ver los dos al mismo tiempo es mejor y para eso está el Mirador de Entrelagos, ubicado entre Enol y Ercina.
¿Cuándo visitar los lagos?
La mejor temporada para visitar Lagos Covadonga es de julio a octubre, agosto es el mes más caliente, pero las temperaturas no pasan los 22ºC. Sin embargo, si también quieres ver el lago temporal, deberías ir en los meses de lluvia -enero y febrero-, aunque tomando en cuenta que las temperatura promedio es de 10ºC en esa época, e incluso puede que la zona esté completamente nevada.
Lo imperdible
Durante las noches de diciembre los Picos de Europa son el mejor sitio para fotografiar la Vía Láctea: no hay contaminación, tampoco lluvias y, mucho menos, luces de ciudad que impidan una buena fotografía.
Además, los lagos reflejan una infinita combinación de rastros de estrellas.
En los alrededores es posible practicar kayak. El descenso del río Sella en kayak es una de las actividades más divertidas del lugar. Civitatis es una de las muchas agencias que ofrecen a los visitantes un paseo en canoa de 17 km que comienza en Arriondas y termina en Ribadesella, donde desemboca el río en el mar Cantábrico.