Podría parecer una paradoja: si quieres huir del tráfico y estrés de la ciudad, ve al corazón de la misma. Ahí se encuentra el Hyatt Regency de la Ciudad de México, y en tan sólo un fin de semana tendrás la escapada perfecta.
Termina tu viernes con una cena en Teppan Grill, que inmediatamente te transporta a un ambiente relajado. Ve cómo el chef prepara tus alimentos frente a tus ojos al estilo teppanyaki o elige algo del menú, que incluye entradas inspiradas en la cocina japonesa como sashimis y sushi. Después de cenar sube a tu recámara para descansar después de una pesada semana.
Para iniciar bien el día, aprovecha la mañana del sábado en el Fitness Center del hotel, ya sea que quieras jugar tenis o ejercitarte en el área con equipo cardiovascular y de pesas o si vas en un plan más tranquilo da unas vueltas en la alberca del hotel. Para terminar de relajarte visita el vapor o sauna y después pasa por un masaje antes de salir de nuevo a la ciudad. Gracias a la estratégica ubicación del hotel podrás recorrer Polanco y Chapultepec sin preocuparte por sacar tu coche, pasa el día fuera y ve la ciudad como nunca la has visto antes.
Para cenar, Yoshimi ofrece alta gastronomía estilo kaiseki. Lo ideal es pedir el menú completo que incluye entremés surtido, dobin mushi, sashimi, especialidad a la parilla, tempura, arroz, sopa miso y postre. El ambiente, callado y relajado, es lo más parecido a transportarse a Japón (tal vez sea por eso que la embajada japonesa suele utilizarlo para celebrar sus eventos).
En tu último día te recomendamos el brunch en Rulfo, en la planta baja del hotel, en donde podrás acompañar tus alimentos (preparados en una parrilla de carbón y horno de leña), con una extensa carta de bebidas para terminar de una gran experiencia citadina e iniciar el lunes completamente renovado.
