El Grito en Dolores Hidalgo: una guía para visitar este pueblo emblemático

No hay destino más ad hoc con la temporada septembrina y los festejos de la Independencia de México que el lugar donde comenzó todo.

14 Mar 2022

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Visitar la cuna de la Independencia Nacional en Dolores Hidalgo, Guanajuato en pleno septiembre, puede ser una experiencia invaluable que nos conecta directamente con ese episodio vivo de nuestro pasado que continúa definiendo nuestro presente. Porque aquí justamente es donde comienza la Ruta de la Independencia que este 2021, celebra 200 años de su consumación.

Para empezar, ¿dónde hospedarse?

Instálate en un hotel o espacio de Airbnb cercano a la acción. Hay muchas opciones en este Pueblo Mágico. La proximidad de tu hospedaje probablemente implique que no dormirás esa noche, ¿pero quién pretende hacerlo a mitad de septiembre en el lugar donde todo comenzó? Una buena opción es la tradicional Posada de la Conspiración, un lugar rústico y bien ubicado en pleno Centro Histórico de la ciudad. Si andas en un plan un poco más sibarita, otra alternativa es el Hotel Boutique Independencia, también a unos pasos de la fiesta.

Para romper el ayuno

Una vez que te instales, puedes comenzar el día con un desayuno tradicional, en el buffet de cazuelas típicas de La Cocina de mi Pueblo, que suele incluir en la oferta las pacholas guanajuatenses — una suerte de carne molida y chile ancho—  o las clásicas tortitas de acelga con queso. El lugar está justo al costado de la legendaria Parroquia donde comenzó la rebelión. 

Cultura, comida y bebida

Más tarde, puedes conocer el interior de la famosa parroquia, visitar el Museo Nacional de la Independencia y finalmente, probar uno de los platillos favoritos del cura Hidalgo que ,según el volumen “Colección de recetarios antiguos, Libro de Cocina de la gesta de Independencia”, es el conejo en mole verde. El lugar ideal para este deleite gastronómico es El Carruaje Restaurante, ubicado en pleno centro de la ciudad. También podrías probar las mestizas enchiladas mineras (típicas del Estado) en el restaurante típico La Noria, ubicado en Plaza Las Fuentes en el mismo Centro Histórico. Si te atreves, aventúrate a buscar la ardilla en salsa de chipotle o la paloma rellena en alguno de los destinos culinarios locales como el Mercado Independencia y el Mercado Hidalgo, donde se ofrecen este tipo de delicias heredadas de la cocina tradicional otomí de la región.

Para terminar el día, empínate un poco de mezcal, pero ¡ojo! ni se te ocurra tomar cerveza porque estarías deshonrando a José María Morelos, quien según algunos historiadores, la consideraba la bebida de sus enemigos “los gachupines” —bueno, sí, tómate una Dolorosa, que es una recomendable chela artesanal de la zona y seguro el llamado Siervo de la Nación lo pasaría por alto— . Las ofertas en cuanto a bares locales son variadas  (cómo no serlo en las tierras de José Alfredo Jiménez) pero una vez que entres no querrás salir de las tradicionales La Cantina del Koy y La Hiedra.

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Nieve de colibrí y otras extrañas delicias

Para finalizar (si no estás muy borracho), puedes rematar el paseo con una paleta de hielo o helado exótico de mole, aguacate, chicharrón o tequila (tradicionales de la ciudad). El lugar ideal para ello es La Flor de Dolores (en la calle Guanajuato no. 3 en pleno centro de la ciudad), famoso establecimiento que ofrece (sí, como lo lees) también la misteriosa nieve colibrí (si averiguas de qué se trata y la pruebas, avísanos).

Para cenar, visita El Chiquihuite (en la planta alta del Centro Artesanal) y prueba la vitualla, un guiso local a base de garbanzo y zanahoria y las “gorditas” de avena con espinaca, que te darán fuerzas para ir a dar el Grito sin desfallecer.

Un encuentro con la historia

El itinerario histórico puede comenzar en el Museo Histórico Casa de Hidalgo, la visita ideal para que llegues a la fiesta patria bien empapado de historia. Este espacio dedicado a la memoria del mártir de la Independencia está habilitado como museo desde los años 60 y  dicen los libros de historia que bajo su techo, vivió el famoso cura y  que desde ahí organizaba sus reuniones anarquistas. El lugar se conoció en sus tiempos como “La Francia Chiquita” por el ambiente intelectual que se respiraba, y hoy es también un interesante espacio que muestra cómo eran las cosas en la llamada Nueva España. Y sí, está en pleno centro, en la calle Morelos número 1, zona donde te encontrarás con una oferta culinaria muy variada que va de la comida callejera a los restaurantes establecidos de todos colores y sabores para que la travesía de tu paladar se extienda.

Y  ya que andas por ahí, puedes ir a rendir honores al Monumento a la Bandera, ubicado la alameda, y luego presentar tus respetos a Don Miguel, en el  Jardín del Grande Hidalgo, donde se encuentra una hermosa escultura del héroe insurgente. Claro, cualquier recorrido estaría incompleto sin pasar por el Monumento a los Héroes de la Independencia en Calzada de los Héroes 119, en pleno corazón de la localidad.

 Ex Hacienda “La Erre”: otra parada indispensable

Ubicado a unos 8 kilómetros de la ciudad de Dolores Hidalgo, este emblemático lugar es donde supuestamente Miguel Hidalgo fraguó el inicio de la rebelión formando el primer ejército insurgente, y sin duda otro de los atractivos de este pueblo mágico. Si tu estancia se extiende un día más, bien puedes recorrer y tomarte la foto con este icónico predio de fondo, en una atmósfera donde se respira tranquilidad —aunque este temporada lo más seguro es que otros viajeros tengan la misma idea que tú—. Es un espacio que data del siglo XVII, y que a pesar de estar actualmente en reparación —desde hace varios años ya—, te transportará a otra época. 

La Casa de José Alfredo Jiménez

Si te quedas por una pequeña temporada post-15 de septiembre, el viaje amerita que no te pierdas la visita guiada a la casa/museo del legendario Rey —por que lo sigue siendo— de la música tradicional mexicana y rindas honor a su memoria recorriendo alguna de las vistosas cantinas de la localidad. En noviembre hay una celebración dedicada al famoso compositor, pero puedes ir calentando motores desde septiembre. Y no, esto no tiene nada que ver con El Día de la Independencia pero es parte del folclor local que debes conocer.

Dolores Hidalgo es el lugar donde la historia de la Independencia de México se puede palpar, oler y disfrutar. Y está a tan solo a 4 horas en automóvil desde la CDMX.

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