Cuatro viajes con conciencia en México
Cuatro recorridos por el norte del país, donde la naturaleza, la cultura y el entorno son el principal atractivo.
POR: Annuska Angulo
Cuatrociénegas, Coahuila
Es un pueblo austero, de 11 mil habitantes, construido a las faldas de una montaña que llaman El Muerto. Aquí nació y creció Venustiano Carranza, y aquí se encuentran las Bodegas Ferriño, de las más históricas vitivinícolas de México.
Frente al pueblo se extiende un valle rodeado por seis montañas apretadas entre sí, aislando completamente del resto de su entorno a este valle que en realidad no es tan grande: unos 30 km de largo por 40 de ancho. Una carreterita en buen estado lo recorre por el medio.
La vegetación es rala y los colores predominantes (en la época de marzo al menos) son el dorado, el gris y un verde tímido que se disuelve en tonos plateados. Está dentro de lo que se conoce como el Desierto de Chihuahua, que abarca zonas de Coahuila, Nuevo León, Chihuahua, Zacatecas, Durango, San Luis Potosí, y Nuevo México; y en Estados Unidos, Texas.
Aquí no hay jaguares, no hay ceibas ni helechos gigantes. Ni siquiera hay árboles, pero hay muchísimos ríos, lagunas, manantiales, ciénagas y pozas de agua. Agua cristalina como si brotara directamente de otra época más pura y primitiva; hay una zona de blanquísimas dunas de yeso pobladas de plantas y animales resistentes a este hábitat, en apariencia hostil, que encierra una belleza misteriosa, y fascinante. El resto del valle tiene diferentes tipos de suelos desérticos, con vegetación dispersa.
El valle ha sido motivo de gran interés para la comunidad científica desde los años cincuenta por su extravagante biodiversidad, pero fue declarado (y no en su totalidad) área natural protegida hasta 1994. Decimos extravagante porque aquí abundan especímenes que sólo se encuentran en este sitio, o que al quedarse aquí han desarrollado características únicas; además es lugar de paso de especies migrantes.
Pero el más grande tesoro de este lugar es microscópico. Se trata de los estromatolitos, las cianobacterias responsables de la primera gran extinción de nuestro planeta que tuvo lugar entre dos mil 500 y mil millones de años atrás. Estas formas primitivas de vida se extendieron en todos los océanos, poblados hasta entonces por células que nunca podremos conocer: las que se extinguieron.
Las cianobacterias forman arrecifes tomando dióxido de carbono de la atmósfera y liberan oxígeno. Nada más y nada menos. Hay cianobacterias en unos pocos lugares en el mundo, lugares especiales como éste.
Los estromatolitos no son ni por mucho el único atractivo del valle, aunque su presencia es estremecedora, sobre todo si se piensa en la posibilidad de exportar cianobacterias a otro planeta para hacerlo habitable.
La recomendación es visitar el valle entre semana y en temporada baja, para sentir toda la intensidad de los paisajes y el silencio. Puedes ir a nadar al Río de los Mezquites entre tortugas y peces curiosos, o visitar la Poza Azul y contemplar su fauna acuática; y pasear por las Dunas de Yeso, que a pesar de su aspecto abrasador siempre están frescas y húmedas. Otra recomendación es ir al valle por la noche para contemplar una gran cantidad de estrellas.
En el pueblo se puede visitar el museo de la casa donde nació Venustiano Carranza, un centro cultural en la casa donde creció, y un zócalo muy bonito arbolado y rodeado de ferreterías, hoteles, restaurantes, además del palacio municipal.
Dónde dormir
- Hotel Plaza
Hidalgo 202, Centro T. (869) 696 0066
- Hotel Misión Marielena
Hidalgo 200, Centro T. (869) 696 1151
Dónde comer
- Restaurante el Doc
Zaragoza 103, Centro, Cuatrociénegas.
El mejor restaurante es el del Doc (el dueño es el dentista del pueblo). No te dejes engañar por la apariencia modesta del local: la comida es extraordinaria, tienen una barra completa y venden deliciosos dulces regionales.
Información útil
C. (045) 869 100 0217 cuatrocienegas.conanp.gob.mx.
Para visitar el Río Mezquites en temporada baja, contactar previamente a Antonio Arredondo.
Reserva de la biósfera Janos, Municipio de Janos, Chihuahua
Todos los que lo han visitado dicen que es uno de los parajes más hermosos que jamás han visto. Es un paisaje estilo norteamericano, a punto de desaparecer, en estado silvestre: praderas extensas que se van transformando en montañas boscosas a lo lejos; cielos multicolores y atardeceres rojos, casi violentos, donde viven bisontes y águilas reales, hurones y perritos de la pradera. Es el paisaje de los cherokees, de los apaches, de la Norteamérica retratada en las grandes películas “del Oeste”.
Poblado hoy por ganaderos, menonitas, ejidatarios y científicos, atrae también a amantes de la naturaleza y fotógrafos en busca de cielos espectaculares.
La reserva está situada en el norte de Chihuahua y colinda con Estados Unidos, y gracias al esfuerzo de universidades (la unam principalmente, que tiene una estación allí desde hace 15 años), importantes instituciones internacionales como The Nature Conservancy, el gobierno local y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (conanp), se consiguió declararla reserva natural recientemente, para preservar su riqueza y revertir el daño ya causado, sobre todo, por el hombre.
Es la Reserva de la Biosfera más joven del país, decretada en 2009, aunque los esfuerzos por conservarla vienen desde años atrás. Ya en 1937 Lázaro Cárdenas la denominó Refugio de Fauna Silvestre.
El biólogo Antonio Esquer, uno de los científicos que trabajan en la reserva, nos platica sobre su historia reciente: “la reserva se crea a partir de la compra de un rancho, El Uno, en el municipio de Janos. El objetivo se ha concentrado en la conservación del entorno”. Esta reserva guarda uno de los últimos pastizales silvestres de América del Norte.
Esquer nos cuenta que el trabajo aquí se divide en tres líneas: la de la conservación, investigación y reintroducción de especies, que es la labor nuclear de cualquier reserva; la de educación y difusión que se realiza fomentando las visitas de las escuelas de las comunidades y ciudades aledañas; y por último, la línea del trabajo con ganaderos. “Las reservas”, dice el biólogo “somos como pequeñas islas.
Realmente quienes manejan el paisaje son los dueños de la tierra: los ejidos, los ganaderos y los agricultores.” Por eso es importante esta línea de trabajo: las reservas deben contar con aliados entre los propietarios, para implementar buenas prácticas sostenibles de producción.
Lo que están haciendo en Janos es bastante novedoso: no se limitan a dar talleres a los ganaderos, sino que los invitan a poner en práctica las técnicas con su ganado pero en el terreno de la reserva. “Está dando muy buenos resultados. Los ganaderos empiezan a involucrar a sus vecinos, se está dando una capacitación en cascada. Buscamos también crear conexiones con otros propietarios de otros estados, como Sonora o incluso Chiapas, para que no se sientan solos.
A veces los ganaderos en los talleres sienten que le están siguiendo el rollo a unos locos, se sienten locos ellos también. Por eso es importante crear estas conexiones.” El quehacer de esta reserva es ejemplar y difícil, porque, como dice Esquer, “obviamente no son sólo prácticas productivas lo que hay que cambiar, también el entendimiento de que dependemos de lo que la naturaleza nos da, y que no se le puede forzar demasiado a producir”.
Dónde dormir
- Hotel la fuente
Calle Victoria (manzana 015), Centro
CP: 31840. Janos, Chihuahua
Dónde comer
- Restaurante RR
Calle Aguaprieta (manzana 013), Colonia Centro
CP: 31840. Janos, Chihuahua
Información útil
- nature.org/ourinitiatives/regions/northamerica/mexico/
- C. (045) 662 276 4153
- Contacto: Antonio Esquer, aesquer@tnc.org
Sierra Zapalinamé, Saltillo
Es una maravilla de cañones, montañas y arroyos, aledaña a una ciudad que depende de ella, pero que le da la espalda en muchos sentidos. De las 60 000 hectáreas de su superficie, menos de la mitad están protegidas por decreto. Esta sierra aporta 70% del agua que utiliza Saltillo.
Afortunadamente, fue decretada Área Natural Protegida desde 1996, y el deterioro de varias áreas se ha detenido. El sitio cuenta con un grupo muy activo de personas que lo cuidan, y quienes por medio de campañas de publicidad han puesto en marcha un programa para concienciar a los salteños de la importancia de conservar Zapalinamé.
Dentro de la sierra, el cañón de San Lorenzo es el predilecto para llevar a cabo muchas actividades en contacto con la naturaleza: escalada en roca, espeleismo, descensos de cañadas a rappel, acampar, ascender a cumbres, o simplemente pasear por alguna de sus muchas veredas interpretativas.
La de Zapalinamé es una sierra afortunada, muy hermosa. Para conocerla y disfrutarla, se publicó en 2013 una guía impresa, titulada Sierra de Zapalinamé, que se puede conseguir en librerías y en el Museo del Desierto de Saltillo, una escala para hacer de camino. El museo bien podría llamarse Museo del Universo. Además de ser una escuela viva de ciencias de la naturaleza, esta institución es muy querida en Saltillo por su labor comunitaria. Es lugar de reunión, de talleres, de educación y de inspiración, tanto para adultos como para niños.
Y como la escala en Saltillo es inevitable, habrá que visitar el Centro Cultural Casa La Besana, con su propio foro para teatro, cine y danza, además de espacios para exposiciones y talleres, y con muchos planes para el futuro. Su directora, la dramaturga Mabel Garza, piensa que mediante el arte se pueden activar procesos de regeneración social en las ciudades, y ella lo está poniendo en práctica contra viento y marea, sin mucho presupuesto y con el apoyo de varios artistas de la ciudad.
La primera exposición plástica del centro, “Curado de Barrio”, reunió una serie de objetos que pertenecían a los vecinos del lugar. Con esta exposición se quiso acercar el centro cultural a la comunidad, que es de lo que se trata finalmente.
Cada semana se imparten talleres (de guión cinematográfico, de periodismo, de poesía) a precios muy accesibles, casi simbólicos; son sede de la gira de documentales Ambulante, de presentaciones de libros y de conferencias. En el foro se presentan obras de teatro y danza de manera un poco irregular pero constante.
Dónde dormir
- Hotel Rancho El Morillo
Domicilio conocido s/n, col. Landín, Saltillo
T. (844) 417 4078
Ha sido propiedad de la misma familia desde hace más de un siglo y desde 1934 acoge a turistas y viajeros. Es una finca preciosa, cómoda, manejada con mucho cariño y rodeada de viejos árboles; se come sencillo pero muy rico, y fabrican un licor de membrillo delicioso. Un tesoro a cinco minutos en coche del centro de Saltillo.
Parque Nacional Cumbres de Monterrey, Nuevo León
Es el Parque Nacional más grande de la República. Esta isla de naturaleza en estado salvaje, donde habitan osos negros, suministra gran parte del agua en Monterrey. Después de manejar menos de una hora por la segunda urbe más grande de México, es sorprendente mirar venados y respirar aire cristalino.
El parque cuenta con buena infraestructura para disfrutar unos días en la naturaleza. Recomendamos las cabañas La Botella, que pertenecen al Parque El Manzano. Este grupo de cabañas no está lejos de las cascadas El Salto, situadas en una garganta de paredes altísimas que conforman un paisaje alucinante.
Otra de las atracciones favoritas del parque es el recorrido en rappel por el Cañón de Matacanes. Pero tal vez su secreto más interesante sean los ejidos de La Trinidad y el Butano, parajes aislados, de difícil acceso pero de gran fascinación para los botánicos y los apasionados de las plantas, ya que aquí, en el aislamiento de altas cumbres, se encuentran los restos de un bosque muy antiguo, un superviviente de la última glaciación, con especies escasas y endémicas, especialmente coníferas, entre muchos otros árboles.
Para empezar a explorar esta sierra, entra al blog de Rumbo a la Sierra Madre Oriental. Es una asociación civil que se dedica a coordinar esfuerzos para la preservación de estos espacios naturales.
Dónde dormir
- Cabañas El Manzano
Carretera a Laguna de Sánchez km 19, Ciénega de González, Santiago, Nuevo León
T. (81) 8863 1519, (81) 8863 1700
Alojamiento para familias y grupos grandes. Tienen dos enclaves, y a nosotros nos gustaron mucho más las cabañas de madera de La Botella. No es que sean más bonitas: tienen restaurante, asadores, canchas de béisbol, futbol, un hermoso entorno.
Dónde comer
- La Adorada del Tío
Hidalgo Pte. 1746, col. Obispado, Monterrey, Nuevo León
Los tacos mañaneros más saludables de Monterrey (y los chilaquiles con un café delicioso). Todo sale de un diminuto carrito en el jardín de una escuela del grupo Pangea. Este lugar es un proyecto comunitario: cada 15 días hay mercado orgánico. Love Local tiene una biblioteca para compartir lecturas. Y tacos de frijoles con veneno para hacerte adicto.
Información útil
- T. (81) 8191 0664,
- (81) 8191 0669
- cumbres_mty.conanp.gob.mx
- sierra-madre-oriental.blogspot.mx
*Este texto es un extracto del libro Viajes con conciencia en México publicado por Travesías Media. A la venta en librerías y en nuestra editorial.
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