Para los que quieran rendir un homenaje al amor, como símbolo de fortaleza en la pareja, una opción es una espada para acampar o visitar los siguientes lugares de México:
Ensenada, en Baja California. Este sitio es un tesoro visual al visitar los valles de Guadalupe, Ojos Negros, San Vicente, Santo Tomás y Las Palmas. Son, en otras palabras, un escenario ideal para homenajear al amor en pareja entre viñedos y el Océano Pacífico. Aquí hay alrededor de 60 vinícolas, por lo que basta con seguir la Ruta del Vino para probar de los mejores vinos y absorber el conocimiento de numerosos enólogos. Las bodegas que abundan en la zona son L.A., etto, Emeve, Quinta Monasterio, Barón Balché, Mogor Badán, Xecue, Viña de Liceaga y Hacienda La Lomita, Adobe Guadalupe, Villa del Valle, Mesón del Vino, Viñedos Malagón, entre otros.
Ixtlán de Juárez, en Oaxaca. Ubicado a tan solo 68 km al norte de la ciudad de Oaxaca, por la carretera federal número 175 Oaxaca-Tuxtepec, este lugar posee de las biodiversidad más amplia de México y el mundo: 6 000 especies vegetales, 400 de aves y 350 de mariposas. En los últimos años, la comunidad ha abrazado los proyectos ecoturísticos, por lo que se pueden realizar recorridos a pie, caballo o bicicleta por los bosques cercanos; visitar cerros con vista al Zempoaltépetl, la cuenca del alto Papaloapan y el Pico de Orizaba; recorrer bosques nubosos, con granjas truchícolas y cascadas.
Mérida, en Yucatán. Para conocer a profundidad el mundo maya, este sitio es el adecuado. Comienza en Dzibilchaltún para recorrer su sacbé (camino sagrado) hasta el Templo de las Siete Muñecas; continúa en la zona arqueológica se distingue por tener un cenote, Xlacah, en el cual es posible bañarse; sigue al sur, por Cuzamá, cuya iglesia es única en toda la región y sus tres cenotes se pueden visitar en truck; recorre entre la maleza hasta los cenotes de Celestún, Chak-Zinik-Che y Bolom-Chojol; finaliza el recorrido del día en el pueblo de Acanceh para conocer los mascarones solares a un costado de la plaza central; y pasa la noche en Progreso, frente al mar, en Eladio’s.
Pantzingo, en Michoacán. Es un centro ecoturístico acogedor entre sus bosques de coníferas en el Pico de Tancítaros y el Voclán Paricutín –al oeste de Uruapan–. Se trata de un espacio manejado por la comunidad de Nuevo San Juan Parangaricutiro, quienes manejan una serie de cabañas en medio del bosque para acampar, realizar tirolesa, gotcha, venadarios y excursiones tanto en el bosque como en las ruinas de la iglesia del viejo San Juan.
Oaxaca. Este estado es mundialmente reconocido por su gastronomía, y en la ciudad de Oaxaca de Juárez no hay mejor lugar para tener “panza llena, corazón contento”, que el Mercado 20 de Noviembre. Ahí se encuentran chapulines, gusanos de maguey, quesos, frutas y panes; tlayudas, platillos con mole verde, amarillo, rojo, negro, chichilo, manchamanteles, etcétera. También es recomendable ir a la degustación en la Mezcaloteca, La Biznaga, Casa Oaxaca y Casa Crespo.