El sitio que dio origen a la vida se esconde en el desierto de Coahuila
Los primeros microorganismos en la historia de la evolución viven entre aguas cristalinas y altas montañas.
POR: Paola Gerez Levy
Una de las fijaciones de la ciencia moderna es conocer el origen del todo. ¿De dónde surge el Universo? ¿Las estrellas o los planetas? ¿La vida? Actualmente muchas de estas dudas existenciales están resueltas, y una de las respuestas al surgimiento de los seres vivos está debajo de las aguas de Cuatrociénegas, un paraíso natural encajado entre las montañas desérticas del centro de Coahuila.
Cuatrociénegas es una red de humedales, pozas de baja profundidad, manantiales, riachuelos, un borbollón y un sistema de corrientes subterráneas al extremo oriental del Desierto de Chihuahua. Los cuerpos de agua más conocidos entre los 400 que existen son la Poza Azul y los Mezquites. Éstos son de un tono turquesa y extraordinariamente transparentes. ¿La razón? El agua de las lagunas es estéril: tiene tantos minerales y tan pocos nutrientes que es casi imposible que crezcan algas (lo que da la opacidad al agua).
La primera burbuja surgió de aquí
La historia de Cuatrociénegas se remonta 3,800 millones de años atrás, cuando no había vida en el planeta y una única masa de tierra –Pangea– sobresalía del océano. La primera burbuja de oxígeno se dio en este sitio cuando los estromatolitos (los microorganismos más ancestrales que se conocen hasta ahora) lograron procesar luz solar para obtener energía. Como resultado de la reacción química desecharon este gas que, milenios después, convertiría la atmósfera en un ambiente próspero para la diversificación de las especies.
Los estromatolitos son formaciones calcificadas que yacen debajo de la superficie del agua. Cuatrociénegas es uno de los pocos lugares en el mundo en donde se pueden encontrar; otros sitios son la Laguna de Bacalar, Warrawoona, en Australia, el Salar de Llamara, en Chile, o en el Mar Rojo.
El papel de estos microorganismos marcó un antes y un después en la evolución. Gracias a él, “En ese lugar se abrió el zipper, la grieta que dividió Pangea”, señaló la Dra. Valeria Souza, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM. Por eso, Cuatrociénegas es una mina de conocimiento para científicos y biólogos. Lamentablemente, por la sobreexplotación de los recursos el nivel de las pozas está bajando. Si llegan a secarse no habrá forma de recuperar estas esculturas vivas.
Y al norte, un Pueblo Mágico
Cuatrociénegas se ubica a unos 10 kilómetros del poblado de Cuatro Ciénegas de Carranza, uno de los siete pueblos mágicos en Coahuila. Debe su nombre tanto al área natural que la rodea como al político y militar Venustiano Carranza, un personaje clave en la concepción de la Constitución de México originario de esta pequeña localidad. Una de las mayores atracciones aquí es la producción de vino artesanal.
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