Cinco esenciales del arte en Oaxaca
Recintos de arte contemporáneo que dan cobijo a creadores mexicanos y extranjeros.
POR: Redacción Travesías
1.Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO)
Desde que abrió sus puertas, en 1992, ha presentado a artistas consagrados y a jóvenes creadores que trabajan con artesanos para lograr fusiones novedosas.
Sobre el corredor peatonal de Macedonio Alcalá, en Oaxaca, está una imponente fachada de cantera del pueblo de Santa María Ixcotel, labrada a detalle. Dentro del edificio, alrededor de sus tres patios interiores, los espacios porticados dan el acceso a las salas del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), distribuidas en la planta baja y el primer nivel de esta casona construida en el siglo XVII, que a lo largo del tiempo ha sido vecindad, puesto y hospital militar, casa de huéspedes y, finalmente, museo.
Con más de ocho exposiciones al año, este recinto, que abrió sus puertas por iniciativa del maestro Francisco Toledo y la Asociación Amigos del MACO, da cobijo a la obra de artistas mexicanos y extranjeros dedicados a la pintura, escultura, performance, multimedia y otras disciplinas.
“El MACO es un espacio siempre abierto a la inquietud artística. La dirección y el consejo del museo definen con antelación la programación de cada año, pero si se les presenta una propuesta que tenga un trasfondo crítico, objetivo y que aporte un punto de vista trascendente para la sociedad, se analiza la disponibilidad de tiempos y espacios para que se exhiba”, explica Froy Iván Padilla, encargado de Comunicación del museo.
El museo se mantiene fiel a su propósito original: preservar las tradiciones regionales y proyectarlas hacia la cultura global contemporánea.
El recorrido por la obra de Quetzalli es detallado, porque los anfitriones de este lugar explican el discurso de cada cuadro, de cada pieza, el estilo del artista que lo hizo, los antecedentes de su trabajo y sus técnicas.
Cuando se abrió, en 1986, fue una de las primeras galerías en la ciudad de Oaxaca. Desde entonces, ha representado a una exclusiva lista de artistas con gran reconocimiento. “Trabajamos con los mejores creadores de Oaxaca y de México. Nuestro enfoque es el arte moderno y contemporáneo”, comenta María Saldaña Julián, directora de esta galería que en sus dos salas recibe anualmente ocho exposiciones individuales y colectivas, en las que es posible apreciar obra fotográfica, pictórica, escultórica, de grabado, textil y cerámica, identificada por grandes rúbricas.
En 1988, Francisco Toledo puso al alcance del pueblo oaxaqueño un vasto capital cultural con la intención de compartir una visión del mundo donde el arte ocupara un lugar central. Así nació el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), una casa cuya atmósfera se llena con el olor de los 25,000 libros que tiene en sus estanterías para consulta abierta, y que son apenas la mitad del total de su acervo.
Sus tres salas exhiben gráfica contemporánea, como los monotipos provocativos de Dr. Lakra, el colorido juego de planos y formas del danés Tal R, o la propuesta contestataria del inglés Jamie Reid, creador de la imagen de Sex Pistols; pero también grabados de los siglos XVI al XIX que muestran la tradición de esa técnica a los 33,000 visitantes que reciben al año.
“El IAGO pretende establecer un vínculo entre lo ancestral y lo contemporáneo, desde sus exposiciones hasta la imponente colección con la que cuenta”, dice su director, Alfonso Aguilar Orihuela, en referencia a sus más de 24,000 piezas.
No es fácil encontrar la galería Parallel. Su sencilla fachada no delata que, desde junio de 2013, ese lugar ha sido espacio de reflexión independiente en torno al arte contemporáneo, tanto para creadores locales como internacionales.
“Hacemos una selección de artistas contemporáneos y colaboraciones curatoriales para presentar obras o exposiciones de sitio que mantienen correspondencia con galerías y espacios independientes en diferentes latitudes, hacia donde tendemos puentes de comunicación por medio de lenguajes artísticos que apuntan a una apertura discursiva y de intercambio”, explica Oliver Martínez Kandt, mexicano-holandés nacido en Oaxaca, quien fundó este espacio tras estudiar Historia del Arte en el DF y Curaduría en Europa, y participar como curador invitado en Londres, Bruselas, Amsterdam, la ciudad de México y Oaxaca.
Eso le ha permitido vincularse con artistas con los que ha compartido la evolución del arte contemporáneo de su estado natal y presentar, en los 10 metros cuadrados que ocupa esta singular galería, las colaboraciones curatoriales de Dorothée Dupuis, Komplot Bruselas y Attilia Fattori Franchini.
En 2006, el artista contemporáneo Demián Flores fundó La Curtiduría como un punto de encuentro, diálogo e intercambio de ideas, abierto para todos los públicos y sin fines de lucro.
“No es espacio de exposición ni galería; acercamos procesos de educación y reflexión, con la gráfica y el arte contemporáneo como herramientas”, aclara Mónica Villegas, directora de esta asociación civil cuyas instalaciones están en lo que fuera una curtiduría de pieles.
Ahí adecuaron un taller de gráfica, uno de serigrafía y tres salones en los que desde 2009 se imparten las Clínicas de Especialización en Arte Contemporáneo (CEACO) a grupos de jóvenes que, con apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú, la Fundación Jumex y la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, toman clases validadas por la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
* Extracto del libro Arte contemporáneo en México (Travesías Media, 2015). A la venta en librerías y en Espacio Travesías (Amatlán 33, Condesa; lunes a viernes de 10 a 19 horas).
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