Justo en la esquina más bonita de Midtown se encuentra este restaurante que tiene su propia panadería, microcervecería y produce lácteos. Ideal para ir a cualquier hora del día: la comida es deliciosa, las cervezas incomparables y los quesos de aquí han ganado premios y reconocimientos de calidad. Un dato interesante es que este lugar fue la primer cervecería y bar de la ciudad de Detroit.
Este sitio es uno de los emblemas de Detroit. Tiene dos sucursales, pero la más reconocida es la que está en Corktown. Alitas, brisket, enchiladas y cervezas hacen de este sitio un lugar ideal para comenzar la tarde un día de sol. El dueño de este sitio, Phil Cooley, es además uno de los entrepreneurs más prolíficos de Detroit, y entre sus proyectos está Ponyride, que busca impulsar proyectos de artistas y diseñadores locales.
Muchos dicen que este pequeño local en frente de Eastern Market tiene la mejor pizza de Detroit. Muchos dicen que su pizza horneada es incluso mejor que la que se hace en Chicago y Nueva York. Es ideal para ir a comer algo después de pasear por Eastern Market un sábado por la mañana (aunque probablemente haya que esperar un poco, ya que varias personas tendrán la misma idea).
Este lugar es ideal para ir a una cena que se extienda por horas. La comida es americana, los ingredientes son de temporada y locales. El lugar se divide en dos áreas: un área común que es perfecta para unos tragos antes de la cena mientras se espera mesa, y el área de restaurante. La comida es deliciosa y el menú cambia constantemente. Se encuentra en el West Village, una zona histórica y residencial de la ciudad.
Este lugar en Corktown, uno de los barrios más antiguos y cool de Detroit, es la primera destilería en forma de la ciudad desde la época de la Prohibición. Aquí producen su propio vodka, gin y bourbon, además de tener varias botanas ideales para antes de la cena. También organizan fiestas y sus cocteles son imperdibles.