1. Tour guiado por la Ópera de Sídney
Parece una obviedad; sin embargo, miles de turistas se contentan con recorrer el épico edificio por fuera y sacarse la obligada foto con sus techos en forma de velas. Sí, por fuera es un espectáculo en sí mismo, pero recorrer sus salones, escenarios y pasillos con un guía experto vale la pena, ni qué hablar de ver algún espectáculo (los tickets son más accesibles de lo que uno creería).
2. Naked for Satan
Sencillamente el mejor rooftop bar de Melbourne. En pleno Fitzroy, el barrio hipster por excelencia, este lugar de pintxos y vodkas ostenta una variedad ridícula de cervezas tiradas y una carta de tapas españolas exquisitas (imperdible el queso Camembert asado con manzana, apio y pan ciabatta). 285 Brunswick St., Fitzroy, VIC 3065. nakedforsatan.com.au
3. Moonlight Cinema
De diciembre a marzo, las principales ciudades de Australia (Sydney, Melbourne, Brisbane, Perth, Adelaide) aprovechan las cálidas noches de verano para proyectar cine al aire libre, estrenos y películas indies. moonlight.com.au
4. Atardecer en Manly Beach
Conviene visitar este suburbio cool, en las afueras de Sydney, por la tarde para ver el atardecer sobre la playa y comer unos langostinos frescos en el cancherísimo resto del Steyne Hotel. De regreso, el ferry hasta Sydney Harbour promete una vista memorable de la Ópera iluminada con las luces de la ciudad titilando detrás. hotelsteyne.com.au
5. Un brunch memorable en Bill’s
El chef Bill Granger —“el Jamie Oliver australiano”— se hizo famoso por sus huevos revueltos. Basta probar cualquier versión de estos en su primer local de Sydney (en el coqueto barrio de Darlinghurst) para entender por qué ha logrado construir un imperio de restaurantes y libros de cocina que atraen a fanáticos del mundo entero. 433 Liverpool Street, Darlinghurst NSW 2010. T. + 61 (02) 9360 9631. bills.com.au