El pasado 7 de abril, las calles de São Paulo y sus locales se han acostumbrado a recibir flores por parte de un grupo poco convencional de ciclistas, liderados por el artista japonés Azuma Makoto.
La razón: “Flower Messenger”, una serie de 30 esculturas botánicas −mitad performance, mitad instalación− que recorren la ciudad en bicicleta con la intención de destacar la relación que existe entre la naturaleza, los espacios públicos y la calidad de vida en las ciudades.
El proyecto fue gestionado por JAPAN HOUSE São Paulo, un nuevo espacio cultural que se dedica a exhibir y promover las mejores propuestas japonesas del siglo XXI.
Las rutas de “Flower Messenger” han cambiado durante todo el mes, sin embargo, algunas paradas recurrentes incluyen al Pabellón de Oscar Niemeyer en el Parque do Ibirapuera y al distrito Liberdade, hogar de la mayor población japonesa −inmigrantes y descendientes− fuera de este país.
El último recorrido de “Flower Messenger” se llevó a cabo el domingo 7 de mayo.