Las ondas suaves de la ruta 104 muestran y esconden una gran silueta de madera que se mimetiza con el paisaje. Al acercarse, aparece un gran volumen de madera curvilínea que se asemeja, con sus movimientos, al beso que le da la brisa marina del Atlántico a la copa de los árboles. Es el nuevo Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA), inaugurado en enero de este año en la zona de Manantiales, a 20 minutos del balneario de Punta del Este, en Uruguay.
de la colección privada de su fundador, el escultor uruguayo Pablo Atchugarry. Foto: cortesía MACA por Santiago Gorostiaga.
Construido en un área rural, entre barrios privados, potreros de caballos árabes y campos productivos, el MACA fue concebido por el escultor Pablo Atchugarry y el arquitecto Carlos Ott. Ambos artistas uruguayos, de fama internacional, tienen por costumbre realizar obras de gran tamaño; el primero, con sus piezas de mármol y madera, y el segundo, al gestar edificios como la Ópera de la Bastilla, en París, y el aeropuerto Carlos Curvelo, en Punta del Este.
El nuevo edificio fue construido con madera de Eucalyptus grandis autóctono, proveniente de bosques con un manejo sustentable, con la que se elaboraron 19 pórticos biarticulados ensamblados en una estructura de 1,600 metros cuadrados. Allí alberga cuatro salas de exposiciones de gran espacialidad, una cafetería liderada por el chef local Marcelo Betancourt –propietario de la rotisería de moda en Punta del Este, Picniquería–, una tienda y una sala multifuncional con cine para 75 personas.
Su director, Leo Noguez, cuenta que “el MACA arroja un aire fresco a los espacios expositivos locales. Queremos ofrecer muestras únicas, producidas por nosotros”. El resultado es evidente: en su primer año recibieron a más de 250,000 visitantes. “Inauguramos con una exposición de Christo y Jeanne Claude, y los grabados heliográficos de León Ferrari. Ahora tenemos a los locales Martín Pelenur y Mónica Vázquez”, comenta Noguez.
Para el directivo del MACA, parte del éxito del nuevo espacio es que Punta del Este perdió su estacionalidad estival y hoy cuenta con una población cosmopolita que demanda actividades culturales todo el año. Además, tanto el ingreso al predio como sus actividades son totalmente gratuitos.
La fundación
El Parque Internacional de Esculturas que Atchugarry se fundó en 2007 para establecer un diálogo entre la naturaleza y el arte. Pablo Atchugarry forjó su carrera en Europa y creó una fundación para apoyar a jóvenes artistas nacionales y compartir su colección personal de 50 obras de artistas latinoamericanos y europeos con el público. Allí tiene, además, su taller.
Atchugarry considera su fundación como una herencia cultural que legará a Uruguay, mientras que ve el nuevo museo como la casa que perpetuará en el tiempo las obras de vida y la pasión de artistas y coleccionistas.
Entre las actividades que ofrece la fundación están los programas Escuelas al Parque y Encuentros de Jóvenes Creadores, en el que participan estudiantes del bachillerato artístico nacional. Además, hay cursos cortos de cine, literatura, teatro, charlas y conversatorios, todos sin costo.
Por otra parte, desde hace unos años, la fundación tiene una sede en Miami, en Little Haiti, que ha enriquecido aún más la colección de Atchugarry.
Qué ver
La esfera, de Julio Le Parc; los acrílicos sobre tela de Peter Halley, Richard Anusckiewicz y María Freire, y el astrolabio y el Cavernaculum de Octavio Podestá.
El acervo de Atchugarry también cuenta con el cuadro Orestes perseguido por las Furias, de Vik Muniz; Los rectángulos, de José Pedro Costigliolo, y Los ojos, de Ignacio Iturria, por mencionar algunos de los más de 60 artistas que conforman la colección. De su obra personal, impresiona, por ejemplo, Vía Crucis, una escultura de mármol de Carrara de casi cuatro metros de altura, realizada en 1993.
Bonus track
Con el tiempo, primero el parque y ahora el museo se están convirtiendo en un foco de dispersión artística en la misma zona, con galerías como Xippas y Galería Sur.
RECUADRO
Pablo Atchugarry nació en Montevideo, pero su desarrollo artístico se da en Lecco, Italia. Esculpe desde los años setenta. Se le reconoce por la creación de piezas de gran formato a partir de bloques únicos de mármol de Carrara distribuidos alrededor del mundo.
