Las mundialmente famosas arenas blancas del Caribe mexicano reciben a más de dos millones de turistas cada año. Ante tal demanda se ha gestado una oferta de alojamientos en la zona bastante amplia. Pero, como es bien sabido, la cantidad no siempre viene acompañada de calidad y, en ocasiones, elegir entre tantas opciones puede resultar abrumador. Por eso seleccionamos un par de hoteles que tienen todo lo que nos gusta: privacidad, buen diseño, habitaciones amplias con camas de las que resulta difícil levantarse y ofertas gastronómicas interesantes.
CONRAD TULUM,
Riviera Maya
A pesar de formar parte de la familia Hilton y de encontrarse justo al lado de su hermano all inclusive Hilton Tulum, donde el atractivo principal es el esparcimiento, el Conrad Tulum se enfoca en ofrecer la mejor experiencia mindfulness posible.
El color ámbar presente en toda la propiedad brinda una sensación de calidez y tranquilidad que se extiende hasta las habitaciones: desde las grandes puertas del lobby, hechas con madera de parota y talladas por artesanos locales, los nidos de bambú (favoritos en Instagram, como ya se podrán imaginar) y los acabados en los pasillos hacia la playa hasta las fogatas que se encienden en medio de los espejos de agua y las piscinas de la propiedad al caer la noche.
No importa si la suite está en el primero, segundo o tercer piso, la privacidad está asegurada, incluso en la terraza, donde una pequeña piscina con vista a la selva tropical o a la playa espera. Y aquí, como cada elemento en el resort, la decoración y el mobiliario están hechos con materiales mexicanos trabajados de forma artesanal.
El spa se encuentra aislado del resto de la propiedad; de hecho, es necesario pedir un carrito para llegar. Pasar por una ducha de sensaciones para estimular los sentidos, disfrutar el sauna y el vapor para desintoxicar mente y cuerpo, y terminar en la piscina de inmersión fría será suficiente para olvidar el estrés citadino. También se puede optar por un clásico masaje con aceites calientes o pasar un
rato en la alberca dinámica con hidromasaje.
En cuanto a la gastronomía, sus restaurantes consienten los paladares con desayunos orgánicos, mariscos, comida mediterránea y japonesa, cortes de carne e incluso cocina de autor. Los huéspedes también pueden reservar el Wine Tour around Mexico, con vinos nacionales y la guía del sommelier Aaron Álvarez. ¿Y para los amantes de una buena piña colada? En Conrad Tulum, la “señorita colada” presume de ser elegida como el mejor coctel con ron en Norteamérica en 2022.
ETÉREO,
Auberge Resorts Collection
Despertar entre sábanas blancas recién planchadas, abrir la puerta de tu habitación, dejar entrar el calor y la brisa del Caribe, para después caminar hacia un carrito de café a unos cuantos metros y empezar el día con los pies en la arena blanca, así son las mañanas en Etéreo.
Esta propiedad, que opera bajo el sello de Auberge Resorts Collection, se encuentra enclavada en una de las playas vírgenes del Caribe y un bosque protegido de manglares. Así que ya se podrán imaginar la tranquilidad que se respira en este sitio completamente rodeado de naturaleza.
Los días pasan bajo el sol que pega en las cabañas a un lado de la alberca y durante las caminatas en la tranquila playa. Cuando llega la hora de descansar, cualquiera de las 75 habitaciones con terraza privada y vistas al mar es el refugio perfecto.
Hay un programa culinario en el que la cocina tradicional de la zona se encuentra con técnicas contemporáneas y, por supuesto, ingredientes locales. Los platillos se pueden disfrutar igual en cualquiera de sus restaurantes que a la orilla del agua o en la habitación. Una parada obligada en cualquier visita a Etéreo definitivamente es el spa, donde ofrecen tratamientos clásicos y otros inspirados en antiguas prácticas mayas.
Cada rincón del hotel está curado con muebles diseñados a la medida y en la tienda podrán encontrar productos de diseñadores locales.