Desde sus inicios, el Standard de Miami Beach se ha dado a conocer como un refugio de tranquilidad y buena vibra. Y parte importante de esta oferta es su spa, enclavado dentro de este paraíso selvático frente al agua.
Recientemente le hicieron un buen facelift, de la mano del diseñador Shawn Hausman. La nueva versión incluye 420 metros cuadrados de novedad, que dan una sensación de amplitud que no tenía antes. Para esto instalaron una serie de ventanas panorámicas con vista a la bahía, un sauna con capullo abierto y una nueva ala de vapor con aromaterapia, en la que ofrecen infusiones de eucalipto.
Basta darse una vuelta por alguno de los jardines del Standard para ver cómo salen los huéspedes del spa con una expresión de total relajación que resulta envidiable.
Para complementar el viaje holístico de bienestar e integrar el ejercicio a toda la experiencia hay una nueva escalera central que conecta el gimnasio con el spa. Y para quienes prefieran correr unos cuantos kilómetros al aire libre, en la periferia del hotel los espera una sala de hielo con inmersión en frío para reducir la tensión muscular y la inflamación.
En este renovado spa, las sorpresas son interminables. Van desde tratamientos con algas marinas hasta un nuevo spa lounge. Tal vez, el término destination spa no sea algo particularmente popular, pero sin duda éste califica como uno. Vale la pena visitarlo, sin importar desde donde vengas.
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