Hay cuestiones tan simples, como la manera en que toman café, la hora en que comen o los ingredientes que no faltan en la alacena, que nos hablan mucho de la cultura de un país o, en algunos casos, de una región en particular.
Recorrido de sabor por el estado de Georgia
Para empezar, Atlanta
Si bien este destino no es particularmente conocido por su gastronomía, en mayo y junio se convierte en el punto de reunión de una gran fiesta gastronómica: Atlanta Food & Wine Festival. Durante tres días, este evento reúne a expertos en vino y comida para celebrar una fiesta de tres días que incluye todas las delicias de la región, desde pasteles de manzana hasta pollo frito.
Esencia sureña en Savannah
En este lugar se pueden probar platillos tradicionales, como sus tomates verdes fritos, el filete de cerdo o una buena tarta de nuez pecana. Sin embargo, si prefieres ir a la segura, la oferta de BBQ es vasta para poder elegir.
Para cerrar con broche de oro: Macon
Aquí, los carnívoros se pueden dar vuelo con una gran variedad de steakhouses, donde distintos cortes de res se acompañan con corderos, pescados y, en el mejor de los casos, puros y bourbon.
Cuatro paradas obligatorias en Carolina del Sur
Indulgencia pura en Charleston
Para los amantes de comfort food y el vino, Charleston es el paraíso. Una bullabesa para abrir el apetito, pollo frito especiado y, para terminar, una dona de tamaño poco prudente. En esta región también hay cientos de etiquetas de varietales y cócteles.
Oferta inesperada: Columbia
Esta ciudad de encanto sureño tiene una gran variedad de food trucks: waffles belgas, salchichas alemanas, tacos de pescado y alitas de pollo. Pero, más allá de las cuatro ruedas, también hay restaurantes que brillan por su compromiso con el movimiento farm to table y, para los más antojadizos, un clásico BBQ.
Sabor a mar en Beaufort
La comunidad de Lowcountry, en Beaufort, ha sabido aprovechar al máximo su geografía, con platillos donde el mar es el protagonista. Desde sushi hasta mariscos y restaurantes con vistas envidiables.
Golden Isles: un paraíso por descubrir
Imagina este plan: tomas una cerveza bien fría mientras, desde el muelle, ves cómo se pone el Sol. En la mesa abundan los platos con ostras, camarones y vieiras, que no podrían ser más frescos. Así es cualquier tarde en estas cuatro islas, rodeadas de pantanos y playas.
En Texas hay más de 30 destilerías de whisky, vodka (como Enchanted Rock) y otros licores. En San Antonio puedes hacer un recorrido por la tradicional Rebecca Creek Distillery, mientras que en Austin puedes visitar The Still Austin Whiskey Co., el Texas Saké Company, el Treaty Oak Distilling y la fábrica de Deep Eddy Vodka, entre muchas otras.
Seattle: parada obligada para los más cafeteros
Esta ciudad es famosa porque vio nacer la cadena de café más famosa del mundo: Starbucks. Pero aun así no será difícil encontrar cafés de especialidad en cada esquina. Para un día alto en cafeína, comienza el recorrido en el Starbucks “original” en Pike Street, después procura asomarte a alguna de las tostadoras de café de la ciudad para entender mejor el proceso y cierra el día en algún bar donde el café se convierte en la materia prima de diversos cócteles.
Cuatro bocados que tienes que probar en Nueva Orleans
La cocina regional de Nueva Orleans es una de las más reconocidas de Estados Unidos. Con influencias francesas, españolas, africanas y estadounidenses, es única en su estilo.
Ostras: fritas, a las brasas o crujientes, según el restaurante donde las comas, la preparación varía, pero la calidad se mantiene.
Cócteles: de acuerdo, no es un “bocado” como tal, pero no los puedes dejar pasar. Como herencia del Mardi Gras, esta ciudad se ha convertido en una gran escuela de coctelería.
Beignets: su origen es francés, pero la popularidad de la que gozan en Nueva Orleans es inigualable. Este postre de masa frita servido bajo una nube de azúcar glas, es un ícono sureño.
Po’Boys: originalmente de Luisiana, este sándwich es de exterior crujiente e interior suave. Generalmente lleva carne, camarones fritos u ostras por dentro y se corona con salsa.
Un recorrido por la gastronomía texana
Nada se parece al BBQ de este lugar y una de las mejores maneras de descubrir todas sus versiones es con un roadtrip por siete ciudades.
Austin: en la capital de Texas, el debate sobre cuál es el mejor BBQ es imposible de dilucidar, pero hay sitios que no escapan a ninguna lista, como Franklin Barbecue, con sus largas filas de espera. En la ciudad además, tienen más de mil food trucks para elegir, desde gastronomía asiática hasta los clásicos locales.
Taylor: los inmigrantes alemanes, checos y austriacos que llegaron en el siglo XIX influyeron en la charcutería y preparación del barbecue. El restaurante Louie Mueller Barbecue cuenta con más de 70 años de historia. Otros favoritos son Smokin’ Oak BBQ y Davis Barbecue.
Southside Market, Elgin: a media hora en automóvil desde Taylor encontrarás la barbacoa al estilo texano más antigua del país. Abrió sus puertas en 1886, pero a la fecha mantiene intacto el sabor de la salchicha picante.
Driftwood: un pueblo texano típico donde, además del barbecue de The Salt Lick, puedes hacer un recorrido por los viñedos locales.
Lockhart: aquí, el restaurante que se lleva todas las estrellas es Black’s Barbecue, en el que cinco generaciones han dedicado su vida a la cocina.
Luling: en el Luling City Market la especialidad es la “Trinidad de Texas”: costillas, brisket y salchichas.