Más allá de cumplir como alojamientos, los hoteles a veces son el pretexto perfecto para que grandes arquitectos, como Frank Lloyd Wright, Mies van der Rohe o Jeanne Gang, le den rienda suelta a su creatividad. Algunos de estos hoteles todavía hospedan a visitantes en las principales ciudades de Estados Unidos. Otros se encuentran en destinos alejados y discretos.
The Langham Chicago – Mies van der Rohe
Chicago, Illinois
Construido en 1971 para acoger las oficinas de IBM, el hoy conocido como The Langham es uno de los edificios más icónicos de Chicago, justo en el centro de la ciudad. Fue la última obra del legendario Mies van der Rohe, quien, de hecho, murió antes de verla terminada con los rasgos más típicos de su estilo: una estructura sencilla, con sobriedad ornamental y trazos claros y simples. Grandes ventanales forman la fachada, desplegando una vista privilegiada del Chicago River y las vecinas Marina Towers.
En 2013, el edificio fue cuidadosamente renovado para transformarse en un hotel sin perder su esencia. Las 268 habitaciones mantienen una decoración moderna, con muebles minimalistas y tonos blancos. El proyecto fue liderado por el propio nieto de Van der Rohe, Dirk Lohan, quien estuvo involucrado en la construcción original.
Fontainebleau Hotel – Morris Lapidus
Miami Beach, Florida
Además de Miami Vice, Gianni Versace y Scarface, si alguien es responsable de la fama de Miami Beach es Morris Lapidus. Los hoteles que construyó en la ciudad durante los años de la posguerra redefinieron el lujo en Estados Unidos y el mundo, con el Fontainebleau como el cimiento de todo.
Sus 1,200 habitaciones, restaurantes y albercas fueron diseñados con el exceso material del neobarroco, claramente ejemplificado en la Staircase to Nowhere: unas escaleras en el lobby que, a pesar de su atractivo y elegancia, no llevan a ningún lugar. Después de varias remodelaciones, la más reciente y profunda en 2008, el Fontainebleau aún conserva ese estilo distintivo. Y, por supuesto, las escaleras siguen ahí.
Park Inn Hotel – Frank Lloyd Wright
Mason City, Iowa
Esta pequeña ciudad al norte de Iowa es una parada obligada simple y sencillamente porque alberga la obra de uno de los arquitectos más importantes de la historia. De los seis hoteles que Frank Lloyd Wright diseñó en su carrera, sólo queda el discreto Park Inn, que construyó en 1907, cuando apenas era un joven arquitecto ganando cierto renombre en el midwest de Estados Unidos. Si bien fue uno de sus trabajos más tempranos, tiene algunos rasgos definitivos de su obra, como los trazos horizontales, los techos de cuatro aguas y la austeridad en la ornamentación.
A pesar de su importancia, el hotel quedó olvidado por mucho tiempo. En 2008, después de haber sido un edificio de oficinas, un bar e incluso estar abandonado, se sumió en un intenso trabajo de recuperación que ahora lo ha vuelto a convertir en un hotel boutique de 27 habitaciones. El paso del tiempo no logró deteriorar la estructura lo suficiente como para perder lo más característico de Lloyd Wright. Su versión renovada respeta el diseño original de las habitaciones, decoradas con una paleta de colores cálidos, acorde con el paisaje que rodea el hotel.
TWA Hotel – Eero Saarinen
Nueva York, Nueva York
Por lo general, los hoteles de aeropuertos no están pensados para ser más que funcionales; su diseño no suele llamar demasiado la atención y pasan desapercibidos para todos los que no son viajeros cansados. Pero el TWA Hotel, en el Aeropuerto JFK de Nueva York, es la gran excepción. Este edificio futurista fue diseñado por el reconocido arquitecto Eero Saarinen, como terminal para la ahora extinta aerolínea TWA. Después de que la compañía fuera absorbida por American Airlines, el edificio quedó abandonado, hasta que se transformó en un hotel en 2019.
La estancia es un viaje en el tiempo a la década de los sesenta, con áreas comunes llenas de memorabilia de TWA y otros espacios para que los huéspedes se relajen durante una escala. Puedes llegar a las instalaciones sin salir del aeropuerto y encontrar restaurantes, bares, una alberca infinita y una pista para jugar curling, todo, desde luego, viendo hacia la pista de aterrizaje.
Lautner Compund – John Lautner
Palm Springs, California
El “arquitecto de las estrellas”, John Lautner, se hizo famoso por construir residencias para artistas y actores de cine en California. Durante la segunda mitad del siglo XX, sus diseños orgánicos marcaron la tendencia en el valle de San Fernando y el desierto de Palm Springs. Fue en este último donde ideó su Desert Hot Spring Motel.
Como aprendiz de Frank Lloyd Wright, Lautner comprendió cuál era la mejor forma de integrar una estructura en un determinado entorno natural. Su pequeño hotel de cuatro habitaciones se convirtió en una fortaleza en el desierto, diseñada para resguardarse del frío, la arena, el calor, el viento y la ciudad. El complejo está diseñado como un clásico motel estadounidense de una planta, con garajes y entradas individuales, pero cada habitación tiene acabados de madera, muebles y tapetes únicos que le dan su estilo característico.