El misterioso descubrimiento de un moai en el fondo de una laguna

La Isla de Pascua y sus moais, las famosas estatuas monolíticas que la habitan, siempre han estado cubiertas por un velo de misterio. La mayoría de las cosas que se saben sobre los antiguos pobladores de la isla se limitan a la especulación. Lo mismo que el significado de sus colosales esculturas humanoides, su fabricación y la forma en que las transportaron, a pesar de que su peso podía exceder las 80 toneladas. Cada nuevo descubrimiento en la Isla de Pascua es un suceso notable que puede acercarnos a entender su enigma y el más reciente hallazgo de un Moai al fondo de una laguna no es la excepción.

Lo que el fuego reveló

En los últimos meses, Rapa Nui (como también se le conoce a la isla tradicionalmente) ha sufrido los estragos del cambio climático. Además de sequías y olas de calor, el pasado octubre los pobladores tuvieron que apagar un gran incendio alrededor de la zona del volcán extinto de Rano Raraku, uno de los puntos más importantes para el turismo, dejando daños que se extendieron a lo largo de 100 hectáreas.

Después del incidente, durante los trabajos de inspección y recuperación de los más de 300 moais que se concentran en la zona, se realizó un descubrimiento inédito. Precisamente dentro del cráter del volcán, en la parte sureste de la Isla de Pascua, investigadores de la Universidad de Chile y la Universidad de Rancagua encontraron un moai hasta ahora desconocido.

La figura, de 1.60 metros de altura, no hubiera podido ser ubicada antes ya que durante los últimos siglos el cráter de Rano Raraku albergó una laguna que, sólo tras el incendio y las temperaturas extremas, ha quedado seca. Se podría decir que los infortunios arrojaron una buena noticia.

El moai especial de la Isla de Pascua

De acuerdo con investigadores en la Isla de Pascua, el descubrimiento de este nuevo moai podría ser especialmente revelador, ya que las características de la figura no corresponde a las de las otras más de 900 estatuas que ya se han estudiado.

En principio, lo más evidente es que este nuevo moai es considerablemente más pequeño que el resto de las esculturas que tienen una estatura promedio de 4.5 metros. Sin embargo, las autoridades seguirán estudiando el descubrimiento para esclarecer los detalles sobre su significado y procedencia.