72 horas en Austin, Texas
La capital mundial de la música en vivo, tiene un clima bastante privilegiado, y un ambiente perfecto para recibir turistas.
POR: Ritta Trejo
Fundada en 1838 con el nombre de Waterloo, y rebautizada un año después en honor a Stephen F. Austin, “el padre de Texas”, la ciudad hoy goza de una arquitectura moderna y elegante en los alrededores de su zona central. Austin es una de las urbes texanas que más ha crecido en los últimos diez años, así que para explorarla a detalle, hicimos un recorrido de tres días por sus barrios y espacios más atractivos.
DÍA 1
Congress no sólo es la avenida más grande de la ciudad, sino también de todo el estado. Además, es uno de los espacios que cualquier viajero debe recorrer más de una vez. Trazada en 1939, esta vía se hizo famosa porque desde cualquier punto se admira el gran Capitolio, sede del gobierno del estado de Texas. Es una costumbre caminar por ella y detenerse a comer, al atardecer, en los patios de los restaurantes (como suelen hacerlo los locales).
Lo más recomendable es probar el delicioso BBQ de Cooper´s Old Time, local ubicado en el 217 de Congress. Su oferta es exquisita: cortes de res, puerco y pollo acompañados de patatas, frijoles, elotes y macarrones con queso. Por la noche, lo ideal es recorrer Rainey Street, con sus antiguas casas remodeladas que se convirtieron en restaurantes y bares en los que se pueden escuchar bandas en vivo. Sus pórticos son perfectos para contemplar el cielo.
Se puede ir al restaurante y bar NO VA, que invita a probar su coctelería, con especialidades de gin, vodka, vino y whisky, más una mezcla de frutas y hierbas que hacen del sabor algo fresco y sofisticado. Los amantes de la gastronomía no se deben perder el platillo consentido de la carta: The Dodd Burger, con doble carne de res, doble queso y para aderezar, un poco de cebolla caramelizada.
Pero para escuchar buena música en vivo, Blackheart es perfecto. Su hermoso diseño victoriano e iluminación roja son insuperables para disfrutar en pareja o con amigos. Aquí se escuchan ritmos que van del country al soul, folk, rock, blues y jazz, mientras pruebas lo mejor del lugar ¡los tragos de whisky!
DÍA 2
Para empezar el día está Annies —en el 319 de Congress Avenue—. Su menú tiene una gran variedad de platillos orgánicos, así como opciones vegetarianas a elegir, incluye jugo, pan, café, fruta y sándwiches.
Después vale la pena caminar rumbo al Capitolio, construido en 1888 por el arquitecto Elijah E. Myers. La base está hecha de granito rojo y el domo de hierro y metal. Pero si de recintos importantes se trata, el arte se ha apoderado de muchos rincones de la ciudad. The Contemporary Austin, como su nombre lo dice, es un espacio dedicado al arte contemporáneo. Este centro divide sus opciones culturales en tres locaciones: el Jones Center, en Congress Avenue —que incluye un edificio destinado a eventos y exhibiciones, así como un centro educativo—, Laguna Gloria y The Austin Art School, localizados en el antiguo edifico de Clara Driscoll. El sitio es fantástico, una galería y una escuela rodeadas de esculturas e instalaciones en el jardín, con el río Colorado a un costado.
A la hora del lunch, visita el SoCo, un barrio sureño en el que se vive al cien el espíritu relajado de Austin, con cafés, tiendas de diseño y moda, librerías y boutiques de antigüedades. Aquí puedes comer desde unos tacos en un foodtruck hasta pedir un café en Jo´s, y de postre, un delicioso helado en Amy´s. Para buscar calzado 100% texano, Allens Boots es el paraíso, su catálogo tiene una colección de más de 14 mil pares, así como accesorios para complementar el outfit, entre carteras, cinturones, chamarras, bolsos y sombreros en todo tipo de piel, colores y estilos.
La Quinta y Sexta avenida son perfectas para caminar o andar en bici de día y noche. Hay bares, restaurantes, estudios de tatuajes y antiguos cinemas, como el Alamo, con películas icónicas, cervezas, vinos locales y opciones casuales de cena. Se debe hacer una escala en Voodoo Doughnuts, un local muy divertido, abierto las 24 horas, donde preparan donas decoradas de cereales, galletas y dulces que te llevarán a tu infancia.
Para terminar la noche, el imperdible es Elephant Room, un clásico del jazz. Tienen un calendario con eventos para todos los días del año. El tiempo puede irse fácilmente en este sótano escuchando música en vivo y disfrutando su amplia carta de bebidas.
DÍA 3
En la “Capital de la música en vivo” se llevan a cabo dos grandes festivales al año: SXSW y Austin City Limits, uno en marzo y otro durante el otoño, así que es obvio que la música y el cine son bastante importantes para los citadinos.
Una parada obligatoria es Waterloo Records, una antigua tienda —en el 600A de la calle Lamar— llamada así en honor al primer nombre que tuvo la ciudad. El local es enorme y está dividido entre vinilos, CDs, libros, revistas, DVDs y cintas de música de todos los géneros y tiempos. Puedes pasar horas en esta increíble tienda y conseguir los mejores LPs —nuevos y usados— a precios muy accesibles.
Al atardecer, nada mejor que bajar a la ciudad y hacer una caminata por Lady Bird Lake, uno de los parques más populares. Nos sobran razones para volver a esta peculiar ciudad texana cuyo lema sigue siendo: “Keep Austin Weird”.
¿Más excusas para volar a Austin?
-Aeroméxico acaba de inaugurar un vuelo directo de la Ciudad de México a Austin, con frecuencia diaria
-El festival más importante que se celebra en Austin es SXSW, y este año será del 10 al 19 de marzo. Toda la ciudad se convierte en un gigantesco escenario para la música, el cine y los medios interactivos. sxsw.com
-Austin City Limits es uno de nuestros festivales de música favoritos. Este año se llevará a cabo los fines de semana del 6-8 y 13-15 de octubre. Cartel por anunciarse. aclfestival.com
Especiales del mundo
Travesías Recomienda
También podría interesarte.