En The Lodger (1926) de Alfred Hitchcock, el icónico director hace un cameo en el metro de Londres. Para Harry Potter and the Philosopher’s Stone (2001), el director de Hogwarts (previo a Dumbledore) tiene una cicatriz que se asemeja al mapa del metro de la ciudad inglesa.
Este medio de transporte se ha convertido en un símbolo de Londres por su estética, pero sobre todo por su extensión y los misterios alrededor de las estaciones. Inaugurado el 10 de enero de 1863, hoy cumple 145 años y hemos enlistado cinco cosas extrañas que pueden pasarte si lo usas en tu siguiente viaje.
- Te sentirás parte de la industria cinematográfica
Aldwych es una de las estaciones del metro de Londres (específicamente en Westminster) que no da servicio al público, pero no se encuentra abandonada. De hecho, es una de las locaciones más socorridas para grabar películas y series, ya que mantiene la estética del metro y los realizadores no interfiere con las actividades diarias. V for Vendetta (2006), The Good Shepherd (2006) o Sherlock (2014) son sólo algunas de las producciones que eligieron este escenario. - ¿Crees en los fantasmas?
Hay muchas historias alrededor de algunas de las estaciones del metro en Londres, pero en Covent Garden se rumora que el fantasma de William Terris, un actor del siglo XIX que destacaba en las puestas en escena de Shakespeare, quien perdió la vida en 1897 justo en esta estación. Por su parte, se dice que en Farringdon se escuchan gritos en los pasillos, aún cuando no hay nadie alrededor. ¿Te atreves a esperar el tren solo en alguna de ellas? - Podrías tener encuentros con algunos animales
Desde pájaros carpinteros, venados, pequeñas serpientes, murciélagos o tritones (la especie, no los seres míticos, claro) son algunas de las especies que podrías avistar mientras el tren avanza o bien, mientras estás en la estación. Aunque es poco común, te recomendamos mantener los ojos abiertos. - La música será tu acompañante
Bach, Chopin o Dvôrak serán tus acompañantes en más de 40 estaciones del metro. Los expertos se dieron cuenta del estrés que padecían los usuarios en horas pico y que resultaba en conductas agresivas. Por ello, la música de fondo sólo se centra en piezas clásicas, óperas y sonatas. Prepárate para un deleite auditivo en cada una de ellas y una atmósfera de paz. - Tesoros escondidos
Durante la Segunda Guerra Mundial, la línea Piccadilly fue usada como una bodega que preservaba las piezas del British Museum. Así, la seguridad de los tesoros culturales de Inglaterra se mantenían a salvo de cualquier ataque. ¿Quién sabe? Quizás podrías encontrar una obra de arte olvidada.