Travesías cumple 18 años y, para celebrarlo, hemos hecho una reflexión profunda de los cuatro puntos cardinales que rigen el planeta. Nos hemos detenido en las múltiples posibilidades que ofrece el sur, el este, el oeste y por supuesto el norte.
Y es que quizá sean las condiciones extremas o la fascinación (y respeto) por las personas que se atreven a soportarlas. Lo que es cierto es que los lugares extremos tienen cierto encanto. Por eso hay un cierto tipo de viajeros que buscan, por ejemplo, los lugares más altos, los más profundos, los más calientes o los más fríos. En esta ocasión haremos un viaje a un pueblo que es considerado el punto habitado más al norte del planeta.
En el área septentrional del planeta se encuentra la isla de Ellesmere. En su punto más cercano a las costas de Groenlandia (a tan sólo 840 kilómetros del Polo Norte) se encuentra la pequeña estación canadiense de de Alert, la cual es considerada el asentamiento humano más al norte del mundo.
Alert: el asentamiento humano más al norte
Aquí sólo viven 75 personas, que sobre todo son militares o científicos. Estos humanos se llaman a sí mismos Frozen Chosen, un sobrenombre bien merecido cuando nos ponemos a pensar en las gélidas condiciones climáticas que tienen soportar durante su estancia en la zona. En el invierno la temperatura es de unos 30 grados bajo cero, en primavera la media ronda los 24 grados bajo cero y en su temporada más “calurosa” disfrutan de unos 6 grados centígrados. La luz, o más bien la falta de ella, también es algo con lo que tienen que lidiar: la noche más larga empieza a mediados de octubre y no termina hasta marzo, mes en el que vuelve a salir el sol.
Por todo lo anterior, no es difícil imaginar que los habitantes aquí son sólo temporales y durante su estadía requieren de un equipo especial, además de un entrenamiento previo para soportar estas situaciones extremas.
El cambio climático en Alert
El asentamiento adquirió su nombre en honor al buque HMS Alert, el cual era comandado por el capitán George Nares, quien fuera el primer hombre en llegar hasta el lado norte de Ellesmere. El sitio surgió como un espacio de vigilancia militar de radares; sin embargo, a partir de la década de los cincuenta el lugar fue adaptado con equipo meteorológico para realizar investigación sobre el cambio climático y la contaminación que está afectando al territorio ártico.
Alert ya ha comenzado a sentir los efectos de calentamiento global, ya que tan sólo durante el mes de julio de este año, la base militar alcanzó una temperatura máxima de 21 grados centígrados. Esto es una prueba de que el Ártico se está calentando tres veces más rápido que otras partes del planeta como consecuencia de las emisiones de carbono.
Una experiencia al norte más turística
Visitar este sitio en Canadá es casi imposible. Así que si lo que se quiere es realizar un viaje al norte y experimentar condiciones climáticas extremas y observar paisajes interminables cubiertos de glaciares y campos con una gruesa capa de nieve, entonces lo más recomendable es visitar la ciudad de Longyearbyen, en la isla noruega de Svalvard. Esta localidad está a 78º13’N, por lo que es el pueblo habitable más al norte del mundo. Aquí se pueden encontrar sitios para acampar, hoteles e incluso una universidad con unos 300 alumnos.
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