La catedral de Notre Dame, un símbolo de la identidad parisina, perdió cerca del 60% de su techo y la torre más alta –conocida como la aguja– durante un incendio sucedido el pasado 15 de abril. Se cree que el origen del fuego se generó en la estación de trabajo donde se realizaban las tareas de restauración de este santuario de más de ocho siglos de antigüedad.
Y ahora, aunque recuperar lo perdido es imposible, el gobierno francés lanzó una convocatoria internacional en donde diseñadores y arquitectos de todo el mundo han enviado propuestas para reconstruir la cubierta y la aguja de la iglesia. La idea principal es crear un balance entre lo antiguo y lo nuevo; al final del día, se trata de un templo medieval erigido en medio de una ciudad cosmopolita.
Unos diseños se apegan más a la imagen original, otros sugieren modificaciones drásticas, pero todos buscan dejar de lado el trágico accidente. Además del proyecto que planea convertir la torre en un apiario, estas son algunas de las ideas que más revuelo han causado en la esfera pública.
Una terraza abierta con vista a París
Este arquitecto especializado en urbanismo y paisajismo propone construir una terraza abierta en toda el área del techo caído por donde los visitantes puedan pasear y admirar la ciudad. El espacio rendiría un homenaje a la biodiversidad del mundo, con jardines, árboles e incluso gárgolas con las cabezas de especies extintas o en peligro de serlo, como dodos o rinocerontes.
Un faro que alumbre hacia el cielo
El estudio con sede en Eslovaquia visualiza un techo similar al original: en forma de cruz y con una torre puntiaguda en el centro. Sin embargo, la particularidad es que tendría en la punta un faro que alumbre directo hacia la bóveda celeste, aparentando una aguja infinita. La idea está inspirada en la tendencia gótica de construir las iglesias tan altas como fuera posible para acercarse más al cielo y a Dios.
Un techo de vitrales de colores
Alexandre Fantozzi – AJ6 Studio
Desde São Paulo, este estudio propuso La Couronne Divine, una obra que pretende reconstruir el techo de Notre Dame en una forma apegada a la original, pero con vitrales multicolor. El concepto surgió de una de las partes más veneradas en las iglesias: el rosetón. La idea es que esta cubierta translúcida genere un juego con la luz y refleje los colores de la vidriera en el interior de la catedral.
Una alberca exterior en forma de cruz
El proyecto de este estudio, localizado en Estocolmo, no necesariamente propone reconstruir el techo, sino reinterpretar el espacio que ocupaba. Su idea es colocar una alberca del tamaño de toda el área quemada y crear un espacio meditativo y de reflexión para los visitantes. Las estatuas de los apóstoles, que afortunadamente no se encontraban ahí durante el incendio, se colocarían en las orillas de la piscina.
Una enorme escultura que imita las flamas
A modo de memorial y homenaje al incendio, este diseñador francés tiene la idea de regenerar el techo a como era originalmente y colocar una obra de arte en el cruce donde se encontraba la aguja. Dicha escultura tendría forma de lenguas de fuego que se elevarán cerca de 90 metros hacia el cielo. Para aparentar las llamas, la estructura de fibra de carbono estaría bañada en hojas de oro.
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