Aunque parezca increíble, existe en el mundo un árbol que es a la vez una escultura y una obra de la naturaleza. Hablamos del Tree of 40 Fruits; una pieza del estadounidense Sam Van Aken (profesor de escultura en la universidad de Siracusa, Nueva York) en la que el artista hizo diez arbustos enloquecidos en los que crecen diferentes tipos de duraznos, ciruelas, nectarinas, cerezas, melocotones, chabacanos y almendras. Esto con el objetivo de enfocar la atención de las personas en tres temas esenciales: la comunicación, la botánica y la agricultura.
El árbol de los 40 frutos
Para producir su obra Van Anken toma un árbol y le hace injertos de otras especies frutales en sus ramas. Dichas partes injertadas conservan su cualidad de producir sus frutos, esto sucede porque los tipos de árboles usados para la pieza son drupas (frutas que cuentan con hueso rodeado de pulpa carnosa) que pertenecen a la misma familia y por lo tanto son compatibles entre ellas.
El artista Sam Van Anken
Cada primavera, cuando los árboles de Van Anken florecen, dejan en el paisaje ramas y frutos de diferentes tonalidades, blancas, rosas y rojas. Esta escultura, literalmente orgánica, hace que el público se sensibilice ante la belleza de la naturaleza pues tiene la capacidad de convertirse en un medio para crear comunidad y espacio público.
De obra de arte a proyecto de conservación
Aunque empezó como un proyecto estético, Van Aken decidió aprovechar sus árboles para obtener especies de frutas que han dejado de producirse comercialmente. Si bien existen más de 250 variedades de drupas, actualmente sólo un puñado son comercializadas, esto hace que la gran mayoría vaya desapareciendo poco a poco.
Frutas pertenecientes a la familia de las drupas
El artista cuenta con un vivero en el que va cultivando los árboles y haciéndoles los primeros injertos. Cuando ya han crecido un poco, son trasladados al lugar final donde serán plantados. Conforme el árbol crezca, Van Aken irá haciendo más y más injertos hasta alcanzar las 40 especies de árboles frutales en el mismo árbol.
Rama del árbol de los 40 frutos
La mayoría de los árboles de 40 frutos han sido plantados en los Estados Unidos. Muchos se encuentran en jardines comunitarios o en museos, tal y como el Children’s Discovery Museum en San José, California, en la Universidad de Siracusa en Nueva York, o en el 21 C Museum en Bentonville, Arkansas. Sin embargo, para poder recibir los frutos de esta obra de arte será necesario esperar, pues deben de pasar algunos años para que el árbol madure. Cuando esto suceda, cada árbol producirá frutos en diferentes momentos del año.
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