Aceptémoslo. El bronceado intenso (y naranja) pasó de moda hace muchos años. Hoy en día lo saludable es alejarse del sol (en la medida de lo posible) y cuando no queda otra opción, protegerse al máximo para evitar manchas, arrugas y enfermedades de la piel.
Para lograrlo, lo primero que necesitamos son dos protectores solares: uno para la cara y otro para el cuerpo. La recomendación de los dermatólogos es usar un FPS (factor de protección solar) de al menos 30, e idealmente uno de 50 para la cara. Ambos productos se deben aplicar al menos 15 minutos antes de exponerte directamente al sol para permitir que penetren en la piel y hagan su labor correctamente. Lo que puedes hacer es aplicarlo antes de bajar a la playa o alberca, o hacerlo bajo la sombrilla y esperar este tiempo en la sombra.
Una vez que hayas untado bloqueador en cada cm de tu cuerpo (no olvides atrás de las orejas o en manos y pies), puedes relajarte y disfrutar del mar. Si quieres ganar puntos extra, usa lentes y algún tipo de sombrero o gorra. Pero recuerda no sirve de nada ponerte protector si olvidas re-aplicarlo, porque entre el agua, el sudor y el paso del tiempo el efecto de tu crema solar irá disminuyendo hasta dejar de proteger por completo. Lo óptimo sería que vuelvas a ponerte bloqueador cada dos horas cuando estés directamente expuesto a los rayos del sol, pero seamos realistas muy pocas personas recuerdan hacerlo cada dos horas, por lo que cada cuatro horas es un tiempo razonable y fácil de cumplir.
Existen algunas formas de hacer más amigable este proceso, primero que nada busca un bloqueador con el que te sientas cómodo. La mayoría de las personas que no usan protector es por que lo sienten pesado, grasoso o les deja la cara blanca.
Si eres de esas personas, te recomiendo buscar uno específico para piel grasa o uno matificante (que elimine el brillo). Hay uno de Avène por ejemplo, que tiene una presentación mucho más ligera y líquida. Tiene “toque seco” por lo que no es grasoso y es dermatológico, así que no tendrás que preocupare por brotes ni imperfecciones (existe la versión con color o sin color).
Para volver a aplicar, elige uno en barra, de este modo sentirás que la acción es mucho más práctica y rápida que al hacerlo con uno en crema. Play 100% Mineral Stick de Supergoop! es una gran opción pues es resistente a los líquidos (sudor y agua) hasta por una hora y media.
Para el cuerpo existen también diferentes versiones, como Anthelios Invisible Spray, una fórmula ligera y nada pegajosa. O Sun Care Water Mist de Clarins, un mist es muy ligero. En ambos casos se sugiere posterior a rociar untar con las manos para asegurarte que hayas cubierto todo la piel del cuerpo.
Si para ti es imposible no tener buen ‘“tan” en la playa, puedes recurrir al spray tan, unos días antes de viajar y así durante todas tus vacaciones tendrás un healthy glow sin exponerte al sol.
