1. Queenstown, Nueva Zelanda
Si lo que quieres es un viaje en contacto directo con la naturaleza y espectaculares paisajes de película, cualquier parte de Nueva Zelanda funciona a la perfección. Sin embargo, pocos lugares ofrecen una variedad de actividades como Queenstown, desde la práctica de deportes extremos como el rafting y el bungee, hasta los cafecitos de descanso con una increíble vista del lago Wakatipu.
2. Krabi, Tailandia
Aunque Bangkok puede parecer la opción inmediata para un viaje solitario, existe un tesoro tailandés que alberga paradisiacas playas y un clima envidiable: la provincia de Krabi. Aquí puedes disfrutar de un par de días lejos del ajetreo de la ciudad, mientras visitas el popular archipiélago de Phi Phi, el mercado nocturno y el templo Wat Tham Sua, también conocido como “El Templo del Tigre”.
3. Edimburgo, Escocia
La capital escocesa puede parecer fría y gris, pero su activa vida estudiantil ofrece un ambiente totalmente distinto. De día puedes visitar sus múltiples museos en Old Town –en su mayoría gratuitos– y de noche puedes disfrutar de un trago en algún pub tradicional como The Hermitage Bar. Te recomendamos ir a finales del verano para coincidir con el famoso Festival de Edimburgo.
4. Málaga, España
Ubicada entre el mar y las montañas, Málaga es una de las ciudades más pobladas de la Unión Europea, ideal para quienes busquen un plan cultural sin dejar la diversión a un lado. También puedes encontrar una gran oferta deportiva gracias a sus equipos de futbol, basquetbol y torneos náuticos. No olvides visitar el Centro Histórico, ahí es donde se encuentran los mejores bares de tapas y vino.
5. Reikiavik, Islandia
Islandia es considerado uno de los países más seguros del mundo, por lo que no es extraño encontrarte con viajeros solitarios, en especial mujeres. En Reikiavik hay una gran cantidad de museos y atractivos arquitectónicos por conocer, sin embargo, su cercanía al círculo polar ártico hace que la mejor opción sea optar por las excursiones para disfrutar de sus volcanes y geiseres.
6. Lisboa, Portugal
Calles empedradas que parecen haberse detenido en el tiempo, museos que celebran la historia de la ciudad, festivales animados, buena comida y una envidiable vida nocturna te esperan en la capital portuguesa. Lisboa es un destino muy completo para cualquier viajero solo o acompañado. Los imperdibles: la Torre de Belem, el Castillo de San Jorge y el Barrio de Alfama.
7. Nueva York, E.U.A
A pesar de la gran concentración de gente que existe en cualquier época del año, hay pocos destinos tan perfectos como NYC para un viaje solitario. Por más que te esfuerces en aprovechar tu visita al máximo, siempre tendrás muchas razones para regresar.
8. San Francisco, E.U.A
Mas allá de las postales turísticas como el Golden Gate, Alcatraz, Chinatown o los cable cars, existe una importante razón por la cual San Francisco es y seguirá siendo un imán para los viajeros: su calidad de vida complementada por una sólida agenda cultural. Si tienes tiempo, te recomendamos rentar un coche y emprender un roadtrip por toda la costa de California.
9. San José, Costa Rica
Aunque pensar en la “pura vida” costarricense nos remite de manera casi automática a sus paisajes selváticos, existe una contraparte urbana digna de admirarse en la capital. Las calles de la ciudad están repletas de arquitectura europea en forma de icónicos edificios como el Teatro Nacional. Por su parte, el pintoresco Mercado Central es un reflejo de la conocida hospitalidad de su gente.
10. Mazunte, Oaxaca
La costa del Pacífico en Oaxaca es uno de los destinos más populares para los viajeros relajados que buscan un paraíso para el surf y la vida sin preocupaciones. La amabilidad de los locales ha llenado Mazunte de hoteles ecológicos, cabañitas frente al mar y zonas de campamento. Existen muchas playas en los alrededores que vale la pena visitar, como Mermejita, Zipolite y Puerto Ángel.