El Jardín Botánico del Instituto de Biología resguarda 300 de las 945 especies consideradas en riesgo. Y allí, en los invernaderos del jardín, los biólogos cuentan con algunas de estas, pero no es suficiente para asegurar su conservación; se necesitan más manos, más cuidado civil, más amor por la flora mexicana. Por ello desarrollaron un programa de rescate, cultivo y programación de plantas (sobre todo suculentas, cactus y orquídeas).
Recorrimos este espacio con los socios de Club Travesías, guiados por la Maestra en Ciencias Gabriela Guzzy –directora de Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM– , quien nos explicó que es imprescindible cuidar las plantas endémicas del país, que México es uno de los territorios con más plantas medicinales en el mundo (desde hace cientos de años), y nos platicó del trabajo que hace el Instituto de Biología de UNAM para conservar la flora mexicana.
Para adoptar una planta
El Centro de Adopción de Plantas en riesgo de extinción está dentro del invernadero de su Tienda Tigrida, entrando al Jardín Botánico del lado derecho. El visitante puede adoptar plantas de más de 40 especies mexicanas que ya están extintas en el medio natural, amenazadas, en peligro de extinción o bajo protección. Al adoptar una de estas quedas registrado como padre o madre adoptiva, con un certificado que acredita la adopción y te compromete a cuidar la planta e informar al Jardín Botánico sobre su estado.
La idea es que en algún momento puedan reinsertar estas especies a su hábitat natural y así promover la diversidad vegetal que, en pocas palabras, es lo que mantiene a los ecosistemas sanos y por ende también a nosotros.
Puedes escoger de sus más de 70 especies exóticas de cactáceas, crasuláceas, orquídeas, una especie de agave y otra especie insectívora. Por ejemplo, una biznaga de flor grande de 20 años, una orquídea Barkeria del Istmo, un Peyotito de 30 años o Magueyito del desierto chihuahuense de 60 años. La disponibilidad de las especies es variable a lo largo del año.
Al adoptar una planta te comprometes a cuidarla, informar a los biólogos sobre su estado, mantenerla bajo custodia y por ningún motivo introducirla al medio silvestre. Estas plantas se convierten en uno de los bienes más valiosos para quien las adopta; en caso de no poder seguirla cuidando uno tiene que heredarla a familiares o personas muy cercanas.
Los pasos a seguir:
1) Acude al Centro de Adopción que se encuentra en el invernadero de la Tienda “Tigridia” del Jardín Botánico en Ciudad Universitaria.
2) Identifica las plantas marcadas con el logotipo del Centro de Adopción y selecciona las que quieres adoptar.
3) Llena el formato de registro para cada planta que hayas seleccionado. Lleva el formato al mostrador de la tienda y cubre la cuota de recuperación para cada planta, anotada en la parte trasera de la maceta (normalmente no más de $70). Esta cuota es esencial para el mantenimiento del proyecto.
4) Una vez cubierta la cuota de recuperación se te entregará el certificado de adopción y el instructivo de cuidados.
5) Ellos te suscriben a su base de datos para mantener contacto estrecho contigo, para resolver dudas y aspectos relacionados con sus plantas adoptadas.
